Ya que dicen que hay que cuidar el aspecto para dar una buena imagen, también podemos trasladar esta filosofía a nuestro vehículo.
Y para que todo resulte más sencillo y barato, vamos a limpiar el coche tan solo con cosas que tenemos en casa o podemos comprar en el supermercado. Lo único que hay que tener en cuenta es que no se puede hacer en la calle, así que convendrá encontrar un lugar apropiado para hacerlo.
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Llantas como nuevas con limpiahornos
1. Basta aplicar una buena dosis de espuma limpiahornos en nuestras llantas y esperar un rato, tal y como harías para limpiar el horno, para que queden relucientes. Es capaz de quitar todo tipo de grasa, así como las manchas que deja el polvillo de las pastillas de freno.
Lavar el coche con lavavajillas
2. Cualquier lavavajillas líquido es bueno para dejar la carrocería brillante, incluso si lo prefieres con olor a limón. Si además lo usamos con un compresor (tipo hidrolimpiadora) y con una boquilla de aplicación de espuma, el resultado será sorprendente. Simplemente cubre bien de espuma todo el coche y déjalo actuar; después aclara con agua y listo.
Limpiar los faros con pasta de dientes
3. Las aplicaciones de la pasta de dientes para limpiar el coche son variadas. Hay quien la usa sobre todo para limpiar los faros y dejarlos como nuevos, puliendo la pasta con un cepillo de dientes y mucha paciencia. Parece raro, pero funciona.
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4. Por otra parte, la pasta de dientes sirve también para quitar manchas muy difíciles en los plásticos del coche o incluso en el cuero del volante o la tapicería. Prueba primero en una zona pequeña por si acaso no le va bien del todo a la tintura del cuero.
Bicarbonato y jabón lagarto
5. La sal que se echa a las carreteras en invierno perjudica al coche, tanto estéticamente (creando una costra de mugre) como deteriorando en parte la chapa. Lo que mejor quita esta sal es mezclar una taza de bicarbonato sódico con 4 litros de agua caliente y un poco de jabón neutro.
Champú para el pelo
6. Nos sirve para dejar lustroso nuestro vehículo, aunque si es champú infantil casi mejor porque es más suave. Lo lógico es no usar mucho producto ya que, en exceso, podría dañar la pintura. La mezcla ideal es una cucharadita por cada 3,5 o 4 litros de agua.
Vinagre de vino blanco
7. El vinagre puro es un buen aliado para dejar relucientes las llantas del coche, ya que el ácido despega muy bien la grasa.
8. Pero no es lo único que hace: rebajado al 10% con agua y con ayuda de papel de periódico es un buen limpiacristales.
9. También sirve para limpiar plásticos o incluso recovecos complicados, ya que penetra bastante bien. Para esto último habrá que usar un trozo de algodón sumergido en medio vaso de agua y 2 cucharadas soperas de vinagre blanco.
10. Para rizar el rizo con el vinagre, puedes mezclar en un atomizador una parte de líquido lavavajillas, otra de vinagre blanco y otra de agua con gas: así obtendrás un líquido de gran fuerza para limpiar el coche a fondo.
El truco del betún
11. Podemos recuperar el color negro de un paragolpes de plástico desgastado por la lluvia y el sol únicamente con betún. Para ello podemos usar una esponja de limpiar zapatos y aplicar en pasadas largas un par de capas. Veremos cómo el color negro vuelve a estar vivo. En el vídeo de abajo está la prueba:
Amoniaco
12. El amoniaco mezclado con agua es una de las mejores formas de limpiar el coche que existen. Incluso a veces con que el paño esté húmedo y apliquemos una gotas de amoniaco será suficiente para limpiar, por ejemplo, el parabrisas, los espejos y las lunas del coche.
13. Es muy bueno también para detalles metálicos como cromados o dorados. Es preferible no mezclarlo con ningún otro producto (sobre todo con lejía), ya que podría ser peligroso por su toxicidad.
14. El amoniaco también es bueno para limpiar el coche y quitar sustancias pegajosas de la carrocería, tales como chicles, alquitrán o la resina de los árboles.
Toallitas de bebé
15. No se sabe muy bien de qué están impregnadas, pero estas toallitas son capaces de eliminar cualquier resto de sustancias secas que haya en el vehículo. Quizás por relación, su mejor uso es para quitar las molestas cacas de paloma que “decoran” el coche.
Lana de acero
16. La esponja jabonosa o el Nanas de siempre (asegúrate de que sea del gramaje 0000 para que no raye) sirven para eliminar esas gotas o restos de agua resecos solo mojándolas. Hay que frotar suavemente y siempre con movimientos circulares pequeños.
Aceite de oliva
17. Es un buen aliado para quitar restos de pegatinas u otros pegamentos, ya sea de la chapa o de los cristales. Solo hay que aplicar el aceite en un algodón y frotar en la zona de forma circular.
Refresco de cola
18. En la sección de los refrescos podemos encontrar uno de los productos más versátiles para limpiar el coche, el refresco de cola. Tiene multitud de aplicaciones: desde limpiar las llantas hasta dejar brillantes los neumáticos.
19. Además es un buen limpiador de cristales de coches, ya que elimina bien esas gotas de agua reseca que son difíciles de quitar.
20. También actúa estupendamente sobre el óxido que se origina en las partes bajas de la carrocería. En este vídeo se puede ver bien el efecto que hace este refresco en un parachoques.
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