Una década negra para los motoristas y un dato preocupante: casi la mitad reconoce correr en exceso

Más de 4.000 motoristas fallecieron en siniestros de tráfico entre 2014 y 2023 en una década fatal para el colectivo, con un incremento anual casi constante (frenado en parte por la pandemia) que ha llevado las cifras de los 287 muertos de 2014 a los 455 de hace dos años, último ejercicio con datos oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, otras 330.000 personas resultaron heridas, de las cuales más de 31.500 fueron hospitalizadas.

El asunto preocupa en el organismo desde hace años, y lo evidenció con especial preocupación el director general de Tráfico, Pere Navarro, cuando la DGT presentó los datos de 2022.  “Atención con los motoristas. Uno de cada cuatro fallecidos el año pasado iba en moto. [Las motocicletas] son el 15% del parque y el 25% de los fallecidos. Esto marca un cierto mensaje”, dijo entonces.

Estas circunstancias no han mejorado desde entonces, según revela un informe de la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza, especializado en seguridad vial. El estudio analiza todos los accidentes en moto registrados entre 2014 y 2023, y se completa con una encuesta realizada a 1.700 motoristas: entre otros detalles, el 22% admite haber conducido bajo los efectos del alcohol.

“La evolución es francamente negativa”, sentencian los autores del informe. Los siniestros mortales con vehículos de dos ruedas implicados han aumentado un 59% durante la década estudiada, un porcentaje que asciende al 74% en el caso concreto de las motocicletas. En el mismo periodo, los accidentes fatales con turismos implicados crecieron un 21%.

Alcohol sobre la moto

Aunque los motoristas son “un colectivo responsable que cumple las normas”, su vulnerabilidad “castiga especialmente las imprudencias”. En el 29% de los siniestros mortales con motos implicadas el conductor superaba la velocidad permitida, en el 12% el motorista no llevaba casco y en el 8% circulaba sin permiso en vigor. Además, más de la mitad de los motoristas fallecidos en 2023 (53%) dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos. 

En contra de lo que pudiera pensarse, sin embargo, el perfil del motorista fallecido es un hombre de mediana edad, de entre 40 y 50 años, que conduce una motocicleta y que fallece por una salida de vía en una carretera interurbana, en fin de semana y en el mes de julio.

El número de sanciones también ha ido en aumento: en una década se han incrementado un 30% y suman más de 1,1 millones. Las más frecuentes son circular sin la inspección técnica en vigor (29%), el exceso de velocidad (17%) y conducir sin el permiso de circulación vigente (14%). Como posibles explicaciones, el informe cita “el aumento de la presión sobre los infractores” o el crecimiento del parque de motos.

“Nos preocupa especialmente la elevada siniestralidad de los motoristas en los últimos años. Es preciso que seamos conscientes de la vulnerabilidad de este colectivo, que las Administraciones mejoren las infraestructuras para adecuarlas a estos vehículos y que los propios motoristas adopten todas las medidas necesarias para su protección”, sostiene la directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre.