Jeep Avenger 1.2 Turbo 100 CV: mucho más de lo que parece

Es pequeño, mide poco más de cuatro metros. Pero, en todos los sentidos, parece más grande. El modelo de la firma americana se basa en la plataforma e-CMP2 del Grupo Stellantis, aunque ha sido modificado en un 60% para adaptarse a esta ocasión.

Con unas dimensiones de 4,08 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,52 metros de alto, se ubica en la categoría de los SUV pequeños o SUV urbanos.

Sin embargo, su imagen moderna y desenfadada llama la atención mucho entre los más jóvenes. Por fuera, los grandes pasos de rueda le dan un aspecto robusto, que conjuga con la tecnología de sus faros led de serie o la parrilla de siete elementos típica de Jeep.

A lo largo y ancho de esta carrocería se esconden numerosas sorpresas y guiños al diseño Jeep y a su espíritu aventurero, como una mariquita en el techo o un niño con un telescopio en una esquina del parabrisas, que mira las estrellas ubicadas en el extremo de la diagonal.

Interior moderno

En el interior, los pasajeros se encontrarán con un espacio muy digitalizado, con un panel de instrumentos de 10,25 pulgadas y una pantalla táctil central de 10,1 pulgadas que controla el nuevo sistema de infoentretenimiento, ofreciendo conectividad completa con smartphones de forma inalámbrica.

Este Jeep cuenta también con bastantes espacios de almacenamiento en el habitáculo, complementados con unos asientos delanteros tapizados en tela y un material sintético similar al cuero, con opción de calefacción y masaje. Resultan muy cómodos para pertenecer a un coche pequeño como este.

Otra sensación se tiene detrás, con un espacio suficiente para dos adultos, mejor para las cabezas, pero no mucho más. El tercero irá especialmente apretado, ya que la anchura no es demasiada.

Por lo menos, lo compensa con un maletero de 380 litros de capacidad que, sin ser extraordinario, resulta convincente para el tamaño general del Avenger.

Casi lo más criticable, además de su espacio trasero –lógico en este tipo de coche– es la escasa sensación de calidad –y esto es menos lógico– que transmiten los materiales y algunos ajustes de un interior que se debería haber trabajado algo más y con más mimo.

Motor minimalista y eficiente

Este Avenger de pruebas monta el motor de gasolina 1.2 Turbo de tres cilindros y 100 CV, con cambio manual de seis velocidades y tracción delantera.

Una mecánica tricilíndrica que transmite bastante rumorosidad al interior, sobre todo a bajas velocidades y en ciudad, lo que será su zona habitual de trabajo.

Por otro lado, se muestra bastante ágil al subir de vueltas y mueve muy bien los algo más de 1.200 kilos que pesa este pequeño Jeep.

Como herencia de la marca, posee varios modos de conducción en su Select Terrain. A los habituales Sport, Normal y Eco, se le suman otros tres específicos para Arena, Barro o Nieve. Lo único que hacen es regular el software del motor para suavizar el envío de potencia a las ruedas delanteras en terrenos resbaladizos. No dejan de tener cierta utilidad, pero, evidentemente, no funcionan como lo hacen en los genuinos 4×4 de la marca americana.

Una de las grandes ventajas de este motor es su moderado consumo. Homologa 5,6 litros cada 100 kilómetros, que en condiciones normales puede subir hasta algo más de seis, pero no mucho más.

Conducción agradable

Tanto en ciudad como en carretera, el Jeep Avenger ofrece una conducción bastante agradable, que lo sería mucho más si no llegara esa rumorosidad mecánica al interior. Porque su enfoque es prioritariamente urbano y en ese entorno, el sonido del motor se mete mucho en el habitáculo.

Su 20 centímetro de altura al suelo, junto a los programas del mencionado ‘Select Terrain’ y el control de descenso, le permite poder afrontar caminos con cierto grado de dificultad y por los que un turismo no podría transitar.

La dirección transmite bien lo que pasa bajo las ruedas, excepto en fuertes aceleraciones en marchas cortas. Su chasis provoca mucha seguridad al volante prácticamente en todas las situaciones, a no ser que estas sean extremas, como rápidos cambios de dirección, carreteras muy reviradas y caminos demasiado rotos. La amortiguación ayuda, con un compromiso muy bueno entre sujeción de la carrocería y comodidad del pasaje.

La caja de cambios, manual de seis velocidades, tiene también buen funcionamiento y, sin ser de las más rápidas ni exactas en sus inserciones, cumple con nota y resulta agradable de accionar.

Con todo, y gracias a su contenido peso el 0 a 100 km/h lo completa en poco más de 10 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 184 km/h.

Precio y equipamiento

El Avenger tiene tres líneas de equipamiento: Longitude, con un precio que parte de los 24.500 euros; Altitude, por 26.200 euros y el tope de gama, denominado Summit, que parte de un precio de 28.700 euros.

Eso sí, cualquiera de ellos, si se elige a través de la web oficial de Jeep, tiene un descuento aproximado de unos 2.000 euros.

El Summit cuenta con un equipamiento muy interesante, que comienza con unas llantas de 18 pulgadas, cargador inalámbrico para smartphones, sensor de lluvia, sistema de arranque sin llave, portón trasero manos libres o faros Full Led.

En opción quedan algunos elementos como el techo solar panorámico de cristal Command View (998 euros), el salpicadero en color amarillo (182 euros) o el Pack Leather & Winter, con tapicería de cuero o asientos calefactables entre otros elementos, por 1.331 euros.

Y si se trata de asistentes, no faltan, por ejemplo, el control de crucero adaptativo, el reconocimiento de ciclistas/peatones o los sensores de aparcamiento 360.

En resumen, el Jeep Avenger se presenta como una opción atractiva para aquellos que buscan un vehículo versátil y capaz tanto en la ciudad como fuera de ella.