DS 9 E-Tense 4×4 360: una berlina para mirar de tú a tú a los coches prémium alemanes

El modelo híbrido enchufable francés ofrece una combinación de potencia, confort y tecnología que lo convierte en una opción muy atractiva.

DS 9

Con casi cinco metros de largo y una suspensión que 'lee' la carretera, este DS 9 es uno de los vehículos más confortables del mercado.

A no ser que se gire la vista hacia los vehículos prémium alemanes como el Audi A6, BMW Serie 5 o Mercedes Clase E; pocas berlinas hay en el mercado con la clase, la comodidad, la eficiencia o el nivel tecnológico de este DS 9.

Y mucho más si, como en este caso, se trata de la versión más alta a nivel mecánico, la híbrida enchufable de 360 CV y tracción integral.

Una berlina de mucho lujo

Es raro que una berlina, hoy en día, haga girar cabezas. Quizá sea porque no se ven muchas por la calle. Es verdad que cuando un cliente busca una de representación como esta, suele inclinarse por las comentadas alemanas.

Pero también es verdad que su diseño llama la atención, sobre todo esa tira cromada que divide el capó en dos y que ya muestra que este coche no es un generalista, y es que DS representa el lujo francés en la construcción de automóviles.

Que las manillas de las puertas, enrasadas en condiciones normales, salgan al acercarse al coche es otro detalle que solo se contempla en otras marcas de más lujo. Y uno que no tiene semejanza son esas luces dispuestas en los marcos laterales de la luneta trasera y que se han colocado como guiño a los intermitentes que lucían en esta zona los DS más antiguos y representativos como el DS21.

Interior prémium con excepciones

Sus 4,93 metros de longitud permite una habitabilidad sobresaliente, sobre todo en las plazas traseras gracias a una distancia entre ejes de casi 2,9 metros. De hecho, no pocas personalidades y sus escoltas del Gobierno francés viajan en este coche y en esas plazas. Una muestra de que este coche está especialmente diseñado para este cometido es el botón que dispone el asiento del copiloto en su costado izquierdo y que permite al conductor o al pasajero que va detrás desplazarlo hacia delante para tener aún más espacio para las piernas.

El interior disfruta de materiales y acabados inmejorables.

Además, en esta zona hay una pantalla desde la que los pasajeros traseros pueden manejar el sistema de climatización, y el de calefacción y ventilación de los asientos.

Eso sí, el central no tiene asiento como tal, pero aunque viaje algo más incómodo, no sufrirá muchas estrecheces. También el maletero, de apertura eléctrica, está muy bien resuelto, con sus 510 litros.

Con unos acabados en piel de primer nivel y unos ajustes a la altura esperada por lo que hay que pagar por ese vehículo (casi 90.000 euros), desentona con sus pantallas digitales, tanto de los relojes como, sobre todo de infoentretenimiento y 12 pulgadas. Similares a las que montan varios modelos mucho más económicos, cuenta con unos grafismos algo obsoletos y una fluidez de funcionamiento también ya superados por coches mucho más económicos.

La pantalla central tiene unos grafismos algo antiguos y un software lento.

Este acabado, denominado Opera, cuenta de serie, entre otros elementos, con techo solar, ‘night vision’, asientos con masaje, portón eléctrico y un largo etcétera.

Mecánica híbrida enchufable

Hay dos versiones híbridas enchufables, una con 250 CV y otra, la correspondiente a esta unidad de pruebas, con 360 CV y que representa el tope de gama.

Ambas cuentan con un motor de gasolina de 1.6 litros y 200 CV y el mismo motor eléctrico de 81,2 kW (110 CV) en el eje delantero. La diferencia entre ambos modelos es que este suma también otro en el eje trasero de 83 kW (113 CV). En total, lo dicho: 360 CV.

Este compendio tecnológico aumenta su peso y le hace superar las dos toneladas, pero también le catapulta desde parado hasta los primeros 100 km/h en 5,6 segundos, con una velocidad máxima limitada a los 250 km/h.

Aunque lo mejor no es la contundencia con la que lo hace, que también; sino la suavidad y el confort a bordo con la que gana velocidad de esa estratosférica forma.

La trasera también luce muy distinguida.

La contundencia, con comodidad, vale por dos

Y es que resulta sobresaliente el mimo con el que trata a todo el pasaje en prácticamente cualquier circunstancia, también respecto a su rumorosidad, muy contenida y que llega mínimamente al habitáculo.

Claro que, al ser una berlina tan confortable, las carreteras tan reviradas se le atragantan un poco, pero por lo menos su bajo centro de gravedad permite afrontarlas con más aplomo y seguridad del que se puede esperar, dado el tono general tan confortable de este vehículo.

Por supuesto, cuando la energía eléctrica se acaba, también se atenúa ese poderío mecánico, pero los 200 CV del motor de gasolina le permiten seguir moviéndose bien.

La dirección también tiene un tacto muy cómodo, pero eso le lleva a no transmitir tan fehacientemente lo que pasa en las ruedas delanteras como en sus rivales alemanes, más directos y precisos en este sentido.

Los asientos traseros son la mejor zona de este coche. Pero mejor para dos.

Además, si la adherencia del asfalto se complica, la tracción integral es una garantía de que el límite está algo más alto, pero hay que tener en claro que no es un peso pluma, y las inercias aparecerán si el ritmo se sube demasiado, por ejemplo, en días de lluvia.

Por supuesto, dispone de varios modos de conducción, incluyendo uno totalmente eléctrico para trayectos cortos, una combinación de sus motores de gasolina y eléctricos para disfrutar de una mayor autonomía o un modo Sport para sacar el máximo partido a su mecánica y el E-Save, que mantiene la carga de la batería.

El consumo en modo híbrido ha estado entre los 6,6-7 litros cada 100 kilómetros y 15,6 kWh eléctricos. Eso sí, si el coche se queda sin carga eléctrica el consumo sube hasta rozar los nueve litros. Y es que, como a este tipo de coches, híbridos enchufables, les cuesta mucho recuperar energía en marcha, a no ser que se enchufen.

La batería cuenta con 15,6 kWh brutos (11,9 netos) y, a una potencia máxima de carga de 7,4 kW (este cargador viene de serie), puede llenarse en alrededor de dos horas y media. La autonomía eléctrica homologada llega a 73 kilómetros, que suelen ser alrededor de 60 en la práctica.

En un enchufe convencional, la carga tardará unas cinco horas.

Una suspensión sorprendente

El DS 9 es una de las berlinas más cómodas del mercado. Así de claro. Y es que su amortiguación también es de las más avanzadas.

De hecho, la denominada ‘DS Active Scan Suspension’ dispone de una cámara frontal que van escaneando el terreno que hay por delante de las ruedas y preparan la suspensión de forma casi inmediata para afrontar las irregularidades de la mejor forma posible y que lleguen al pasaje minimizadas.

En general, el DS 9 E-Tense 4×4 360 ofrece una combinación de potencia, confort y tecnología que lo convierten en una opción muy atractiva para aquellos que buscan un vehículo de lujo con un enfoque en la eficiencia energética y el rendimiento dinámico. Pero, claro está, todo esto hay que pagarlo. Con el nivel de acabado Opera de esta unidad, el precio es de 83.888 euros.

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Alfredo Rueda

Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.

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