Este verano Nissan e Italdesign sorprendieron con un Nissan GT-R muy especial, el GT-R50, una edición exclusiva del musculoso deportivo que celebraba los 50 años tanto del carrocero como del mítico modelo. En principio iba a ser un prototipo, pero poco después se confirmó su llegada a producción y por fin podemos ver cómo es la versión de serie.
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La marca japonesa lo ha mantenido intacto y conserva todos los llamativos rasgos del ‘concept’, como la carrocería en dos tonos, uno para la mayoría de la superficie y otro para la zaga y algunos elementos de contraste. En el ejemplo mostrado por la marca se ha reemplazado el gris oscuro por un azul más vistoso, pero habrá disponible una amplia paleta de colores.
El frontal presenta una gran parrilla y unos estilizados grupos ópticos, dos pequeñas entradas de aire se abren en el capó, el techo está rebajado en 54 mm respecto al modelo convencional y la trasera está coronada por un alerón ajustable.
Esta versión del Nissan GT-R emplea un motor 3.8 V6 biturbo que eleva su potencia hasta los 720 CV y su par máximo hasta los 780 Nm. Lo combina con una caja de cambios automática de doble embrague y seis marchas, y con un sistema de tracción integral. La suspensión Bilstein es ajustable y Brembo aporta los frenos de alto rendimiento.
Solo se fabricarán 50 unidades, cada una con un precio de casi un millón de euros de base (990.000 euros a falta de añadir los posibles extras), que se producirán por encargo para que cada cliente las personalice a su gusto. Los primeros ejemplares se entregarán a inicios de 2019.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.