Los hiperdeportivos alcanzan velocidades estratosféricas que es muy difícil poner a prueba en circunstancias reales y, todavía más, respetando la ley. Los récords de velocidad se intentan en pistas de aeropuertos o en entornos controlados, pero por lo que respecta a carreteras convencionales, las autopistas alemanas son uno de los pocos sitios en los que, durante ciertos tramos, es posible circular sin ningún límite de velocidad.
Esto hace que algunos conductores acudan a las Autobahn para poner a prueba sus vehículos, sean del tipo que sean, y ver cuánto dan de sí. Con la gran mayoría de coches del mercado actual eso implica alcanzar velocidades máximas de como mucho 250 km/h, pero para un modelo como el Bugatti Chiron el techo está mucho más arriba.
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El bólido de Bugatti homologa sobre el papel una velocidad máxima de 419 km/h y uno de los pocos adinerados que tiene un ejemplar en su garaje, Radim Passer, quiso ponerlo a prueba.
El magnate checo, que cuenta con su propio canal en YouTube, es un aficionado a los modelos de altas prestaciones y siempre intenta llevarlos al límite. Ya había circulado por la Autobahn en más de una ocasión buscando ir lo más rápido posible con el predecesor del Chiron, el Bugatti Veyron, y a finales de 2021 volvió a intentarlo con el modelo actual.
Como él mismo comenta, era plenamente consciente de lo difícil que resulta circular a velocidades tan altas en carreteras públicas, motivo por el que para llevar a cabo el intento hubo una larga planificación previa.
Buscando evitar problemas en la medida de lo posible, eligió un lugar y una hora que minimizaban los imprevistos. Así, él y su equipo se decidieron por una sección de carretera con una recta de algo más de diez kilómetros, y circularon de madrugada, ya despuntando el alba. Como se puede ver en el vídeo que el propio Radim Passer hizo público, el superdeportivo llegó a alcanzar los 417 km/h.
El Gobierno alemán no está conforme
Todo el reto que llevó a cabo Passer es legal en Alemania, pero eso no ha sido impedimento para que desde el Ejecutivo alemán hayan denunciado su comportamiento. En un comunicado, el Ministerio de Transporte rechazó «cualquier comportamiento en el tráfico rodado que conlleve o pueda poner en peligro” a los usuarios de la vía, y recordó que cualquiera que participe en el tráfico “debe comportarse de manera que ninguna otra persona resulte dañada, puesta en peligro, obstruida o molestada más de lo que es inevitable dadas las circunstancias”. Algunos tramos de las Autobahn no cuentan con límite de velocidad, pero el ministerio considera que la velocidad máxima es aquella que permita tener el vehículo “constantemente bajo control”.
El coche más rápido del mundo
La pelea por convertirse en el coche más rápido del mundo mantiene en disputa a Bugatti y a Koenigsegg. En 2019, una unidad de prueba del Bugatti Chiron Super Sport 300+ logró una velocidad punta de 490,484 km/h, superando con creces la marca anterior del Koenigsegg Agera RS, registrada en 2017 (457,94 km/h). El último episodio de esta batalla es todavía una bravata sin demostración práctica. Koenigsegg anunció en 2020 que pretende superar los 500 km/h con el Jesko Absolut.
Koenigsegg no ha declarado oficialmente la velocidad objetivo del coche, pero Christian von Koenigsegg, fundador de la marca, afirmó en una entrevista con Road&Track que según las simulaciones podría llegar a los 532 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.