Lamborghini se lo ha tomado con la calma habitual a la hora de dar a conocer el Lamborghini Huracan Performante Spyder: ha pasado un año desde que presentó la versión cupé del deportivo hasta que ha visto la luz en el Salón de Ginebra de 2018 la que añade el siempre goloso techo descapotable.
Cierto es que este tipo de variantes sufren en términos de prestaciones respecto a sus equivalentes de techo cerrado, pero la sensación extra de conducir a cielo abierto siempre convence a un buen número de clientes. En el caso del italiano, la capota de lona, si está cerrada, ofrece un perfil muy similar al del cupé, dejando a la vista dos jorobas tras los asientos cuando se abre. Este proceso se realiza de manera electrohidráulica y tarda 17 segundos. Se puede llevar a cabo a velocidades de hasta 50 km/h.
Respecto al Huracan Spyder cupé gana muchos puntos gracias al tratamiento Performante que, en esta ocasión, supone ahorrar 35 kilos de peso, contar con una aerodinámica activa, tracción integral permanente, suspensión mejorada, dirección más precisa, ESC recalibrado y el sistema ANIMA, que permite elegir entre los modos de conducción Strada, Sport y Corsa.
Utiliza el motor de su hermano, un 5.2 V10 atmosférico de 640 CV y 600 Nm, con el que acelera de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos (dos décimas más lento que el cupé). Alcanza los 325 km/h de velocidad máxima.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram