Se trata del segundo Artura de McLaren y el primer descapotable con motorización híbrida de altas prestaciones de la marca. Y ahora, con el atractivo adicional de un techo rígido retráctil que se acciona eléctricamente en sólo 11 segundos.
El nuevo Artura Spider y el nuevo Artura coupé (ambos designados como ‘model year 2025’) ya están disponibles para reservas, con las primeras entregas a partir de mediados de año.
El peso del McLaren Artura Spider
El McLaren Artura Spider tiene un peso en orden de marcha de sólo 1.560 kilos, apenas 62 más que el Artura coupé.
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Y lo que es más importante, en combinación con los 700 CV del sistema de propulsión híbrido de altas prestaciones, se obtiene una relación potencia-peso de 480 CV/tonelada con el peso en seco más reducido, lo que sitúa al Artura Spider en una posición perfecta para optimizar todos los aspectos de las altas prestaciones de un supercoche, incluida la optimización de su motor montado en posición central y la configuración del chasis de tracción trasera.
La cadena cinemática híbrida de altas prestaciones de McLaren ha sido recalibrada, con 20 CV adicionales procedentes del motor de combustión V6 en el Artura MY25, aumentando la potencia total hasta los 700 CV (antes 680 CV). Esta recalibración del motor también estará disponible de forma gratuita para los actuales propietarios del Artura a través de su concesionario McLaren.
Este propulsor térmico recalibrado es un 3.0 V6 biturbo. Aporta 605 CV y 585 Nm de par máximo, y manda la potencia a las ruedas traseras vía una caja de cambios automática de doble embrague y ocho velocidades.
Para ayudar a contener los kilos, el módulo eléctrico tiene un tamaño pequeño. Así, su motor eléctrico solo rinde 95 CV (y 225 Nm) y se apoya en una batería también pequeña, de 7,4 kWh. A pesar de sus reducidas dimensiones, el módulo eléctrico permite circular hasta 30 kilómetros en modo eléctrico, pudiendo alcanzar 130 km/h de esta forma.
Cifras de superdeportivo
Las cifras oficiales del Artura Spider de 0-100 km/h en 3,0 segundos, 0-200 km/h en 8,4 segundos y 0-300 km/h en 21,6 segundos ponen de manifiesto las prestaciones de supercoche, alcanzando una velocidad máxima limitada a 330 km/h.
Cuenta, como es habitual, con una suspensión electrónica que varía su dureza en función de los modos de conducción (Confort, Sport y Track), así como con un sistema de frenos carbocerámicos.
Elementos del descapotable
Los nuevos contrafuertes (que incorporan la estructura antivuelco) incluyen una sección acristalada para facilitar la visibilidad trasera que también sirve de canal para el flujo de aire hacia el vano motor.
Entre los contrafuertes hay una luneta trasera calefactada que se eleva o se baja con sólo pulsar un botón para optimizar el confort con el techo bajado o para permitir que el sonido de los tubos de escape entre en el habitáculo.
El techo retráctil es un panel de fibra de carbono y composite, pero también puede configurarse con un panel de cristal electrocrómico, que puede iluminar el habitáculo o bloquear más del 99% de la luz solar con sólo pulsar un botón.
El sistema de plegado se acciona casi en silencio mediante ocho motores eléctricos. Dos motores pliegan el panel del techo, dos suben y bajan la capota trasera y otros dos controlan las cubiertas aerodinámicas en el borde frontal de los contrafuertes de la capota. Otro motor se encarga del funcionamiento de la luneta trasera y otro del mecanismo de cierre final.
A bordo, máxima simplificación
El despejado volante está libre de botones y controles, aparte de las grandes levas de cambio, que se mueven con el volante para optimizar la ergonomía para el conductor.
La pantalla del conductor, que se mueve con la columna cuando se ajusta para alcanzarla o inclinarla con el fin de garantizar que toda la información de conducción esté siempre al alcance de la vista del piloto, también alberga los controles para seleccionar los modos de manejabilidad y tracción, lo que permite realizar cambios (incluida una fácil transición entre la tracción eléctrica y la híbrida) sin quitar las manos del volante. La pantalla del tablero de instrumentos se centra en la información clave para minimizar la distracción del conductor, y además cuenta con un modo oculto que esconde el contenido no esencial, reduciendo las distracciones.
El Artura Spider se comercializa en España a partir de 273.800 euros para la versión de serie, mientras que el cupé sale por 234.100 euros. Hay otras tres especificaciones interiores, cada una de ellas disponible por 9.870 euros adicionales: Performance, que tiene una estética más deportiva; TechLux, que se centra en el lujo; y Vision, que muestra un aspecto y tacto más vanguardista.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.