El eléctrico español fabricado con lino y de menos de 40.000 euros

Fabricar el coche más sostenible del mundo. Se dice pronto pero el desafío resulta claramente mayúsculo. Y la ambición no corresponde a una gran compañía de la automoción, sino a dos jóvenes emprendedores españoles. ¿Lo conseguirán? Solo el tiempo dirá si el LIUX Animal cumple con las expectativas que han adelantado sus promotores.

Antonio Espinosa, como director general, y David Sancho, director ejecutivo de producto, y ambos fundadores del proyecto completaron a finales de 2021 una primera ronda de financiación de dos millones de euros.

Con esa inversión han desarrollado el primer prototipo de un automóvil claramente disruptivo, para el que ahora buscan nuevos apoyos que permitan convertirlo en realidad.

Su objetivo es que durante 2024 el Animal circule ya por las calles de las grandes ciudades españolas, con una producción inicialmente a un número limitado de unidades. Quienes aspiren a encontrarse entre los primeros conductores de un LIUX pueden realizar una reserva previo pago de 200 euros, como señal de un producto cuyo precio final no está cerrado pero rondará los 39.000 euros en las versiones básicas.

¿Qué propone LIUX?

El órdago de LIUX para construir el automóvil más sostenible jamás conocido se basa en algunas soluciones diferenciadoras, aunque en absoluto inéditas en el sector. Lo primer es recurrir a materiales ligeros y composites, en su caso concreto sorprende el uso de un biocomposite procedente de la fibra de lino para la fabricación de la carrocería y parte del chasis.

Sus diseñadores aseguran que se trata de un material “con altísimas prestaciones mecánicas y de seguridad”, además de reducir en hasta 200 kilos el peso correspondiente a una estructura similar construida en acero.

LIUX Animal

El diseño del Animal se muestra atrevido, con líneas deportivas y muy afiladas, especialmente en un frontal que anticipa una gran eficacia aerodinámica. La longitud de la carrocería es de 4,65 metros, para una altura de 1,38 metros y una generosa distancia entre ejes de tres metros, que anticipa una buena habitabilidad para sus dimensiones generales.

LIUX no ofrece demasiados datos por el momento sobre la mecánica eléctrica de su coche. Habla de una potencia nominal de 96 kW (130 CV) pero con capacidad de llegar a una punta de 179 kW (240 CV). Con este rendimiento, las prestaciones adelantadas son de una velocidad máxima de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en cinco segundos.

Otra aportación que pretende ser característica del Animal es el esquema de sus baterías. Su idea apunta a cuatro módulos independientes para obtener una capacidad total de 90 kWh, aunque lo esencial de esta disposición es que permite el cambio o la actualización de cada unidad por separado con las ventajas que ello representa. Con todas disponibles, LIUX habla de una autonomía (obviamente sin homologar por el momento) de 600 kilómetros.

Antonio Espinosa resumió la filosofía de la empresa recalcando las prioridades del proyecto: “Para hacer un coche sostenible, tenemos que ir más allá de la electrificación: necesitamos pensar en la sostenibilidad de los materiales, de los procesos productivos, de los diseños… Tenemos que pensar en reciclabilidad, flexibilidad, modularidad y en evitar la obsolescencia”.

Una eficiencia que se refleja igualmente en la fabricación. El proceso ideado por LIUX se centraliza en un robot de impresión 3D y el mecanizado posterior de las piezas. Con ellos, según la empresa, se reducen en un 70% los costes, el uso de energía y las emisiones de CO2.