El característico sonido de los Porsche siempre ha sido una de sus tarjetas de presentación, junto con la ubicación trasera de sus propulsores. Por eso la compañía alemana ha desarrollado un sistema de sonido para el Taycan eléctrico con el que imitar la música de sus tubos de escape. El deportivo sin emisiones sonará como los clásicos Porsche con motores bóxer de seis cilindros opuestos.
Lo que en un principio parecía una de las ventajas de los vehículos eléctricos (el silencio durante la conducción) no ha terminado de convencer a todo el público. La queja mayoritaria es la falta de emoción y sensaciones durante la experiencia de conducción. En ese sentido, el sonido juega un papel importantísimo.
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“A través del sentido del oído, los conductores perciben información de manera rápida e intuitiva durante la conducción”, explican los ingenieros de Porsche. “Por ejemplo, el chirrido característico de los neumáticos informa sobre la calidad del asfalto, la humedad o el límite de tracción. El ruido aerodinámico puede hacer referencia a la velocidad o a un cambio de rumbo en el viento; el sonido del motor o la caja de cambios hablan sobre potencia y agilidad”, apuntan.
Una experiencia acústica
De esta manera, los ingenieros de Porsche decidieron dotar a su espectacular deportivo eléctrico con el Porsche Electric Sport Sound. Este sistema reproduce el estruendo de los motores de la firma, especialmente al poner en marcha el coche.
Aunque el sonido no es un tono del todo similar al de un motor de combustión interna, al arrancarlo sí que recuerda al rugido de los propulsores de Stuttgart. Para mejorar la experiencia, los especialistas han atenuado los ruidos molestos y han amplificado los más pasionales. Esta sinfonía se puede oír tanto dentro como fuera del coche.
Este sistema se activa y desactiva a través del modo Sport Plus, en el menú Drive del sistema multimedia o con las teclas configurables de acceso directo.
Por otro lado, el Porsche Taycan cumple con la directiva europea Acoustic Vehicle Alerting System. Al emitir un sonido hasta una velocidad de 32 km/h, protege a otros usuarios de la vía pública. En comparación con los automóviles con motores de combustión interna, existe un mayor riesgo de atropello si los peatones no se percatan de la presencia de un vehículo que apenas hace ruido al circular.
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