Este es el increíble futuro del automóvil, según las marcas

Es un vehículo de rescate capacitado para solventar casi cualquier situación. Monta ruedas con brazos robóticos que permiten tanto rodar como andar o escalar para sobrepasar obstáculos de hasta metro y medio de altura. La idea es desplegarlos en lugares donde se haya producido un desastre natural para rescatar el máximo número de víctimas posibles durante las primeras 72 horas, que son críticas.

La firma francesa ha encontrado la manera de hacer que los remolques se hagan transparentes para así no afectar a la visibilidad del conductor. El sistema XtraVue Trailer utiliza varias cámaras, unas situadas tras el vehículo y otras tras el remolque, que se combinan para ofrecer una imagen de todo lo que ocurre por detrás. El único inconveniente es que no vuelca la información en la pantalla que lleva de serie el vehículo, sino que hay que instalar otra en el salpicadero.

La marca alemana se aproxima a la conducción autónoma con este modelo, que en realidad actúa como una cápsula formada por una base y módulos superiores intercambiables en función de si en ese momento se transporta a personas o carga. La idea es que formen una flota de coches compartidos.

El concepto de motocicleta autónoma no tiene tanto sentido como el de un coche, pero BMW ha llevado a Las Vegas un R1200 GS equipada con tecnología puntera que se puede conducir por sí misma. No llegará nunca a producción, pero la tecnología que utiliza se aplicará en el futuro para mejorar los asistentes de conducción de las motos.

Se trata de un vehículo autónomo cuyo punto destacado es el ‘Communication Lighting’, un sistema que le permite comunicarse con los peatones que estén alrededor para mandarles mensajes, avisar de sus movimientos y mejorar así la seguridad. Puede detectar personas hasta a 130 metros de distancia e indicar si es peligroso pasar por delante, mostrar una cuenta atrás con lo que falta para ponerse en marcha, etc.

La marca de los cuatro aros ha llevado al CES una unidad de su inminente e-Tron para crear una experiencia de VR. Los pasajeros se colocan unas gafas de realidad virtual y entran en un juego acompañados de Rocket, personaje de la película Guardianes de la Galaxia. Todos los movimientos que realiza el coche se trasladan a lo que el usuario está viendo.