Stellantis acaba de inaugurar su primer Centro de Tecnología de Baterías en el complejo industrial Mirafiori, en la ciudad italiana de Turín. Las modernas instalaciones han contado con una inversión de 40 millones de euros para su desarrollo, convirtiéndose en mayores de Italia y una de las más grandes de Europa.
El fin de este innovador centro es aumentar la capacidad de Stellantis para diseñar, desarrollar y probar los paquetes de baterías, así como los módulos, las celdas de alto voltaje y el software que serán los encargados de propulsar los futuros vehículos de las marcas de Stellantis.
Cabe recordar que el grupo Stellantis comercializa alguna de las marcas más demandadas de la actualidad, como Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Abarth, Jeep, Chrysler, Dodge, RAM, Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall.
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Tecnología avanzada
El complejo de Mirafiori cubre un área de 8.000 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas, siendo el corazón del centro las 32 cámaras climáticas —de 15 toneladas cada una— que son capaces de reproducir una amplia horquilla de temperatura y humedad. Así, 24 de las cámaras están destinadas a las pruebas de los paquetes de baterías y las ocho cámaras restantes para las pruebas de las celdas.
Las condiciones ambientales de las 24 cámaras de los paquetes de baterías, permiten un ajuste de la humedad y la temperatura en un rango de -40 a 60 grados centígrados con una variación máxima de 20 grados por minuto. La infraestructura permite probar hasta 47 paquetes de baterías en paralelo.
Por su parte, en las ocho cámaras reservadas para las celdas, se pueden probar hasta 96 elementos en paralelo. Esta parte del centro tecnológico se dedicará en particular al estudio de nuevas composiciones químicas y características de comportamiento de las células para su desarrollo futuro. Los test son similares para todas las baterías, aunque con algún pequeño cambio para cada marca.
Nuevas gigafábricas
Más de 100 técnicos desarrollarán su trabajo en el Centro de Tecnología de Baterías de Mirafiori, la mayoría de los cuales son trabajadores especializados de Stellantis. Su misión es la de realizar y supervisar las pruebas de estrés climático y las de ciclo de vida, así como del desarrollo y calibración del software para sistemas de gestión de baterías (BMS) y el desmontaje de paquetes y celdas para análisis y evaluación comparativa.
Estas no son las únicas instalaciones de las que va a disfrutar la compañía, ya que están trabajando en un nuevo Centro de Tecnología de Baterías para América del Norte. Situado en la ciudad de Windsor, en Canadá, va a formar parte de una red global de desarrollo y fabricación de baterías de seis gigafábricas.
Las gigafáctorias para la producción de las baterías del grupo Stellantis se encuentran ubicadas en Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos y Canadá y van a permitir mover los cinco millones de vehículos eléctricos que prevén vender en 2030. En ese año, la compañía pronostica disponer de 400 gigavatios hora de capacidad en sus plantas: 250 GWh producidos en Europa y 150 GWh en Norteamérica.
Objetivo 2030
Stellantis tiene el punto de mira en el año 2030 con tres pilares fundamentales: electrificación, sostenibilidad y experiencia de cliente. Estas áreas de ejecución quieren llevar a las marcas del grupo al liderazgo en los diferentes mercados. Estos son los argumentos:
- Electrificación: la totalidad de las ventas del grupo en Europa, para el año 2030, serán de vehículos eléctricos. Además, contarán con una gama de 75 vehículos eléctricos y unas previsiones de ventas de cinco millones de unidades en todo el mundo. Así mismo, la tecnología de pila de combustible de hidrógeno llegará a las grandes furgonetas del catálogo durante 2024.
- Sostenibilidad: en el grupo Stellantis están comprometidos en no agotar los recursos naturales y cuidar del medioambiente, para ello van a reducir en 2030 un 50% sus emisiones de carbono, comparándolas con las de 2021. Además, alcanzarán la neutralidad de carbono en 2038.
- Experiencia de cliente: por último, el consumidor debe de estar en el centro de las estrategias de cada marca. Para ello, cada una de las firmas del grupo deben buscar la total satisfacción del cliente a través de los productos y servicios ofertados en cada uno de los mercados.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.