El debate sobre la seguridad en la conducción autónoma ha alcanzado un nuevo nivel. El conocido youtuber que trata temas de ingeniería en su canal, Mark Rober, ha puesto a prueba, en un experimento fascinante y riguroso, dos tecnologías contrapuestas en el sector de la automoción: el sensor lídar y el sistema de cámaras de Tesla. Para ello, enfrentó un Lexus RX híbrido, equipado con la sofisticada tecnología LIDAR, contra un Tesla Model 3 que utiliza únicamente su sistema de visión por cámaras para escanear el entorno.
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Pero, ¿qué es exactamente el lídar? Lídar proviene del acrónimo LiDAR, del inglés light detection and danging (detección y rango de Luz). A diferencia del radar tradicional, este sistema proyecta 640.000 pulsos de láser por segundo, y mide el tiempo que tarda la luz en rebotar en los objetos. Al conocer la velocidad de la luz, el coche calcula la distancia exacta, creando una nube de puntos tridimensional muy precisa que cartografía su alrededor. Esta tecnología es considerada por muchos expertos como imprescindible para la seguridad en la automoción.

Superando las primeras barreras
Las primeras pruebas se centraron en escenarios de visibilidad clara, diseñados para comprobar la reacción del sistema de frenado automático de emergencia (AEB) y del piloto automático. A una velocidad constante de 64 kilómetros por hora (40 mph), el primer desafío consistió en frenar ante un maniquí con la forma de un niño quieto en medio de la carretera.
El Lexus, gracias a su sensor lídar, detectó al niño y frenó con éxito con más de 18 metros de distancia. El Tesla, usando solo el AEB (que asume que el conductor está atento), no detuvo el vehículo a tiempo e impactó contra el maniquí. Sin embargo, al repetir la prueba con el Tesla en modo Autopilot (que asume que el conductor está menos atento), el vehículo sí consiguió frenar. Un segundo test, con el maniquí saliendo repentinamente de detrás de un coche aparcado, dio como resultado un aprobado tanto para el Lexus como para el Tesla en modo Autopilot, demostrando la eficacia de ambos en condiciones ideales.

El factor clima y la ceguera del Tesla
Los escenarios más extremos pusieron de manifiesto las limitaciones del sistema puramente óptico (cámaras). En el asalto de la niebla, donde la visibilidad para el ojo humano y las cámaras era nula, el sistema lídar del Lexus continuó funcionando sin problemas, detectando al obstáculo y deteniéndose de manera brusca, pero segura. En contraste, el Tesla Model 3, confiado en sus cámaras, atravesó la densa niebla sin tan siquiera activar los frenos, impactando de forma violenta contra el maniquí.
La lluvia torrencial simulada arrojó un resultado idéntico: el agua causó una especie de “ceguera” en las cámaras del Tesla, que no detectó al maniquí a tiempo. El Lexus, aunque con más apuros que en la prueba de niebla, sí logró detener el vehículo en el último instante.

El muro de dibujos animados
Tras un empate en la prueba de luces cegadoras (donde ambos vehículos lograron frenar), llegó la prueba definitiva, inspirada en los dibujos animados: un muro pintado al estilo de los dibujos animados del Correcaminos. Este desafío simulaba un túnel en dos dimensiones, escondiendo al maniquí detrás. El Lexus con tecnología lídar, al detectar la pared como un objeto físico sólido gracias a los pulsos láser, frenó sin complicaciones.
El resultado del Tesla, sin embargo, fue concluyente y espectacular: el vehículo se lanzó contra el “túnel”, atravesando el muro de cartón sin reducir la velocidad en absoluto. El sistema de visión artificial fue completamente engañado por el diseño bidimensional, incapaz de distinguir la pared pintada de un túnel real. Los resultados demostraron que, si bien el sistema de cámaras es robusto en escenarios cotidianos, el LIDAR ofrece una capa de seguridad y fiabilidad superior, especialmente en situaciones de visibilidad adversa o ante obstáculos diseñados para engañar la percepción visual.
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