La tecnología aplicada a los motores evoluciona rápidamente, pero el deseo de las empresas del sector de centrarse en la sostenibilidad, que es evidente desde hace algunos años, es cada vez más complicado. Aún así, los modelos que se comercializan están diseñados para garantizar bajas emisiones (o incluso cero) y un consumo reducido, perfectos para contribuir al medio ambiente.
Entre los coches que se pueden encontrar en el mercado desde hace algún tiempo se encuentran los coches de GLP, siglas de Gas Licuado del Petróleo, un combustible más barato y respetuoso con el medio ambiente, que no emite residuos de azufre, plomo ni benceno.
Muchos los consideran una alternativa válida a los vehículos de gasolina o diésel, pero no es seguro que estén destinados a durar mucho más.
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El futuro de los coches de GLP
Aunque llevan tiempo en el mercado, cuando hay que comprar un coche no muchas personas se inclinan o ni siquiera tienen en mente un modelo de GLP, sino que sigue prefiriendo los modelos de gasolina o diésel, también por razones económicas.
Las limitaciones relacionadas con el escaso número de gasolineras que ofrecen este combustible son casi el principal hándicap relacionado con este tipo de vehículos.
Fiat elimina el gas licuado del petróleo
Uno de los primeros en liderar el camino hacia el abandono del GLP parece ser Fiat, por lo que es difícil que la competencia no vaya en la misma dirección.
El fabricante italiano quiere renunciar definitivamente a este tipo de motores, y parece ser que los niveles registrados de ventas han sido el factor determinante para tomar esta decisión.
De hecho, solo en 2023, hubo muchos Fiat Panda propulsados por GLP, sobre todo en Italia. Sin embargo, las inversiones en este tipo de motores ya no son rentables y las marcas, entre ellas Fiat, prefieren centrarse en los vehículos eléctricos, que representarán el futuro de la industria automotriz, aunque todavía hay quienes se muestran escépticos sobre estos vehículos.
De momento, aún quedan 11 años para que finalice la producción de vehículos GLP, diésel o gasolina, pero parece claro que el GLP será el primer combustible en quedarse obsoleto.
Etiqueta ECO
Pero a pesar de todo lo dicho, en España tener un vehículo de GLP implica poder lucir la etiqueta ECO en el parabrisas, con todas las ventajas que ello implica.
En este artículo también se desgrana todos los requisitos para poder convertir el coche a GLP y así, sobre todo, poder contar con esos beneficios, además de un precio de este combustible mucho más barato que el diésel. Aunque luego, cueste encontrar una gasolinera que sirva este tipo de combustible.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.