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Al probar un Aston Martin, la lógica invita a pensar en datos de potencia, en la puesta a punto, en sensaciones increíbles de conducción, en las impresiones del diseño o de su interior… pero esta vez no es así. Esta vez, el foco de atención de la marca británica está en el bolsillo del conductor.
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Paga tres millones para tener el mismo coche que Fernando Alonso y su sueño se convierte en pesadilla No es una referencia al poder adquisitivo de quien se puede poner al volante del Aston Martin DBX707, que, obviamente, tiene que ser alto, sino a la comunión entre uno de los SUVs más potentes del mercado y Apple.
Todos los conductores que tienen un iPhone en su bolsillo conocen Apple CarPlay. Este sistema, que llegó hace 11 años, permite replicar la pantalla del teléfono en la del coche para acceder a muchas funciones del popular smartphone.
De Ferrari a Aston Martin
El Ferrari FF fue el primer coche que tenía CarPlay. Ahora, los de California vuelven a unir fuerzas con una marca prémium para lanzar la última versión de este sistema: Apple CarPlay Ultra. Todos los modelos nuevos de Aston Martin lo incorporarán de serie y los anteriores lo obtendrán a medida que se homologue.
Por ahora, la única forma de disfrutar de Apple CarPlay Ultra es un Aston Martin. No obstante, otros fabricantes seguirán pronto el ejemplo de los británicos: Ford, Hyundai, Kia y Volvo ya están trabajando en ello.
El nuevo Apple CarPlay Ultra
A bordo del Aston Martin DBX707, EL MOTOR ha puesto a prueba el nuevo Apple CarPlay Ultra. Es mucho más complejo que el estándar, pero no más difícil para el conductor. La última versión pasa de ser un sistema para duplicar pantallas a ser una interfaz paralela.
La primera vez que arrancas este potente SUV y el iPhone se conecta con CarPlay Ultra (con cable o de manera inalambrica), hay que esperar unos instantes a que todo se sincronice. Terminado este proceso, el coche te saluda con el mismo “Hola” que aparece en los productos de Apple.
También en el cuadro de instrumentos
Apple CarPlay Ultra no se queda en la pantalla central: también está presente en el cuadro de instrumentos digital. Al principio cuesta adaptarse porque la mirada tiende a ir a la pantalla central buscando la aplicación elegida, pero cuando el conductor se acostumbra no sólo es más cómodo tener las instrucciones en frente: también es mucho más seguro.
El cuadro de instrumentos de Apple CarPlay se puede personalizar con los diseños de Cupertino que han sido adaptados por los de Gaydon. Para elegir uno basta con ir a los ajustes de la pantalla central o mover el dedo por el botón táctil situado en la parte derecha del volante.
Deslizando hacia la derecha o hacia la izquierda, los diales cambiarán de diseño, aparecerá una pantalla con líneas de color muy del estilo de Apple… o, incluso, a la aplicación de navegación elegida.
Si el movimiento es hacia arriba y hacia abajo, la información del centro cambiará y aparecerá esa app, la emisora de radio, información técnica sobre el coche, sobre los sistemas de seguridad, etc. Todo con el estilo claro y legible de los productos de Apple.
Nuevos accesos directos
Volviendo a la pantalla central, la interfaz de CarPlay Ultra integra todos los controles: ya no hay que salir para modificar la configuración del climatizador o cambiar la emisora de la radio. Hay accesos directos para ello en los clásicos iconos del sistema y, también, en el lateral izquierdo de la pantalla.
Hay otro acceso directo a los ajustes del propio Aston Martin: aquí aparecen las asistencias al conductor, las preferencias del modo de conducción individual, un acceso directo para activar el control de descenso de pendientes, un apartado para el sistema de sonido Bowers & Wilkins y mucho más. Todo con aspecto y funcionamiento idéntico al del software interno de la marca británica.
Por si todo esto fuera poco, también es posible pedir a Siri (el asistente de voz de Apple) que lleve a cabo alguno de estos ajustes o que el propio conductor los adapte a sus gustos con los botones físicos que conserva el Aston Martin DBX707.
La única pega es que todo esto dispara la temperatura del iPhone tras unos 30 minutos de uso, algo que afecta a la carga de la batería, y que se puede percibir un ligero retraso en la respuesta de la pantalla del cuentarrevoluciones. Por lo demás, Apple CarPlay Ultra facilita la vida al conductor evitando que tenga que cambiar constantemente de interfaz … y esto ayuda a que se centre sólo en el placer de conducir uno de los SUVs más potentes y lujosos del mercado.
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