Por qué el futuro está en las carreteras electrificadas 

El problema de la recarga es el principal escollo al que se enfrentan los automóviles eléctricos para sustituir definitivamente a los de combustión interna. Pero este obstáculo en la descarbonización del transporte ha encontrado un eficaz aliado en las carreteras electrificadas. Una solución muy prometedora y que estará disponible en un breve plazo.  

Hace unos días, EL MOTOR comprobó in situ cómo funciona una carretera de inducción. El anillo de pruebas Arena del Futuro, creado por A35 Brebemi en colaboración con Stellantis y otros socios, desarrolla la tecnología DWPT (Dynamic Wireless Power Transfer), un sistema que recarga los vehículos eléctricos mientras funcionan, transfiriéndoles energía mediante unas bobinas magnéticas alojadas bajo el asfalto. 

Además de en esta avanzada pista de pruebas, cercana a la localidad italiana de Brescia, esta tecnología ya funciona en algunas porciones de carretera abierta de otros lugares y a modo experimental. Concretamente en la isla sueca de Gotland, en Tel Aviv en Israel y en un pequeño tramo de una autopista estadounidense en el Estado de Illinois.

Ansiedad por la autonomía

Pero estos proyectos no son los únicos en marcha. El Estado estadounidense de Florida acaba de aprobar una cuantiosa subvención para desarrollar un sistema similar en una porción de autopista que permitirá a los vehículos eléctricos recargarse sobre la marcha sin agotar su batería. 

En este caso, la empresa responsable del proyecto es la noruega ENRX, que ha recibido de las autoridades más de doce millones de euros para realizarlo. El plan contempla suministrar energía eléctrica con una potencia de hasta 200 kW a lo largo de una milla (1,6 kilómetros) de la carretera estatal 516, en las proximidades de la ciudad de Orlando. Y su objetivo principal será verificar si el sistema puede extenderse a mayores distancias y si es compatible con los diversos tipos de vehículos y también con sus baterías de diferente tecnología.  

Sin embargo, es Suecia quien ha tomado la delantera en esta innovadora solución, que, entre otras cosas, apaciguará la range anxiety (o ansiedad por la autonomía) que afecta generalmente a los usuarios de coches eléctricos. Pionera en el mundo en cuanto a electrificación, la nación nórdica ha emprendido un proyecto aún más ambicioso que pretende electrificar el gran eje que enlaza las tres ciudades principales del país: Estocolmo, Gotemburgo y Malmö.

Hasta 3.000 kilómetros electrificados

Promovida por Trafikverket, la dirección general de tráfico sueca, su instalación está prevista a partir de 2025. La electrificación de la autopista más importante de Suecia prevé alternar diferentes sistemas que suministren energía a los vehículos eléctricos que la utilicen, pero, sobre todo, a los camiones de transporte pesado.

Así, la inducción magnética a base de bobinas bajo el asfalto se completará en algunos tramos con otras soluciones de sistema conductivo, como los raíles sobre el asfalto o las catenarias aéreas, ya bien conocidas y experimentadas en los tradicionales tranvías y trolebuses urbanos. 

Con este proyecto, la administración sueca contempla ampliar la electrificación de sus carreteras para alcanzar los 3.000 kilómetros de cobertura en 2045. Una infraestructura que no solo permitirá reducir gran parte de las emisiones en el transporte, sino que también hará innecesarias las baterías de mayor tamaño y más caras en los vehículos eléctricos.