Las plazas destinadas a los vehículos de personas con movilidad reducida son espacios reservados, en exclusiva, para estos usuarios. Ocuparlas no está permitido: ni para efectuar una breve parada. Pero ¿qué pasaría si alguien aparcase y después pintaran la señal que delimita ese espacio?
En España, el artículo 94 del Reglamento General de Circulación (RGC) establece que está “prohibido parar y estacionar en zonas señalizadas para uso exclusivo de minusválidos”. En ese apartado también especifican que la sanción para esta infracción grave es de 200 euros, sin pérdida de puntos.
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Esto es lo que sucede cuando un conductor aparca en una plaza reservada para personas con movilidad reducida. El protagonista de la siguiente historia, sin embargo, estacionó su coche en Croydon, al sur de Londres (Reino Unido), en un hueco sin señalización alguna.
Cuando regresó de sus vacaciones, el espacio estaba destinado a vehículos de personas con movilidad reducida y, además, le habían multado: en el parabrisas de su Audi TT encontró cuatro sanciones de estacionamiento impuestas entre el 22 y el 26 de noviembre.
Una plaza señalizada ‘a posteriori’
¿Cómo era posible? El Ayuntamiento de Croydon ordenó convertir el hueco que ocupaba dicho vehículo en una plaza para personas con movilidad reducida. Poco importó que hubiera un coche aparcado: la pintaron a su alrededor.
La prensa británica ha publicado unas imágenes de CCTV en las que aparece un trabajador midiendo el espacio y, después, pintando la plaza alrededor del Audi TT aparcado frente a la casa de su propietario. Los hechos tuvieron lugar el 17 de noviembre.
Multas anuladas
El dueño del coche lamentó la falta de información por parte del ayuntamiento: “Es igual que cuando hacen una ampliación o cualquier otra obra vial: se avisa a la gente”. El consistorio explicó que “desafortunadamente, uno de nuestros agentes de control de estacionamiento no fue informado y emitió las multas”.
Añadió, también, que pintar alrededor del coche es una práctica habitual para evitar retrasos en la señalización de dichas plazas: “De lo contrario, habrían tenido que esperar a que el espacio estuviera libre y esto podría haber llevado semanas”.
Finalmente, conscientes del error cometido, las autoridades pidieron disculpas al propietario del Audi TT y confirmaron que “las multas fueron canceladas antes de que el vídeo estuviera publicado en las redes sociales”.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.