Las autovías de pago, principal queja de los conductores en 2021

Que no puedan cambiar de coche, que tengan que pagar por el uso de las autovías y que los carburantes se encarezcan son algunos de los asuntos que incomodan o enfadan a los conductores. Así se entiende si se extrapolan los resultados del Observatorio RACE de Conductores, basado en una encuesta a 3.500 automovilistas: el 83% de ellos cree que paga en impuestos relacionados con el automóvil más de lo que recibe a cambio.

La subida de precios también afecta a los conductores: la han notado “mucho o bastante” el 95,5% de ellos, y más aún (98,4%) cuando se pregunta por el encarecimiento de los carburantes. Estos aumentos los achacan a la actualidad política (43%), la subida del precio de las materias primas (26,2%) y la crisis energética (21,8%).

En 2022 seguirán notando las consecuencias ocurra lo que ocurra, pues el 82,4% de los conductores declara que usará su vehículo igual que hasta ahora por necesidad. El resto reconoce que no le quedará otra opción que reducir el uso del vehículo privado.  

Autovías de pago

Una de las noticias peor acogidas entre los conductores este año ha sido el anuncio del Gobierno de establecer un peaje por el uso de las autovías, que ahora son gratuitas. El 84% de los encuestados está “poco o nada de acuerdo” con la medida. 

De hecho, la gran mayoría considera que la medida se toma por “afán recaudatorio” (85,6%) y solo unos pocos creen que el objetivo sea “mejorar la sostenibilidad y el medio ambiente” (8,4%), y son todavía menos quienes aprecien interés en mejorar la movilidad (3%). El 3,1% restante no sabe o no contesta. En la encuesta, no obstante, entre las respuestas posibles a esta pregunta no aparece el argumento utilizado por el Gobierno: el pago es necesario, según el Ejecutivo, por la necesidad de mantenimiento de la red.

Como respuesta a otra pregunta del estudio, el 25,5% de los encuestados sí cree que este dinero se usará para mejorar las infraestructuras, mientras que el 65,5% sospecha que irá a “partidas que no tienen nada que ver con la automoción”. En el informe se mencionan también dos consecuencias posible del pago por uso en las vías rápidas: ocho de cada diez encuestados piensan que esta medida enviará más tráfico a las carreteras secundarias, y el 85% cree que esta situación podría aumentar la accidentalidad.