Toyota parece ir al contrario que el resto de la industria: cuando nadie se electrificaba, la marca japonesa se erigió como líder híbrido. Ahora, que el resto se inicia o avanza en dichas tecnologías, se puede permitir apostar por la deportividad. En menos de dos años, bajo el paraguas de Gazoo Racing, ha creado tres referentes modernos: el GR Yaris, el GR Supra y, ahora, como modelo de acceso, el GR86.
El deportivo asequible, disponible a partir de julio desde 32.900 euros, demuestra que la fórmula de potencia ajustada y diversión en curva nunca pasa de moda. Además, con otros competidores como el Subaru BRZ o el Nissan Z fuera de Europa, se presenta como único referente de un segmento de nicho en el que tiene todo para arrasar.
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La estirpe 86
Desde el icónico A86, popularizado por su protagonismo en el manga y anime de Initial-D, esta saga se ha mantenido fiel a sus valores: deportivo ligero, motor delantero, potencia ajustada y tracción trasera. Un modelo pensado para disfrutar en las carreteras con curvas.
El GT86 revivió el concepto y ahora el Toyota GR86 supone la cuadratura del círculo. Potencia sus muchos puntos fuertes y arregla los puntos flacos de su predecesor.
Mejorando sus puntos débiles
Del GT86, uno de los aspectos más criticados fue su motor. El bloque 2.0 atmosférico de 200 CV obligaba a llevarlo muy arriba de revoluciones para rodar a buen ritmo, penalizando en la zona de medias y bajas con caídas de empuje. El aficionado y la prensa hablaron, y Toyota ha escuchado.
Se mantiene fiel a su naturaleza de aspiración natural, pero aumenta su cilindrada a 2,4 litros, su potencia a 234 CV y su par, de 250 Nm, se entrega antes, sobre todo en la zona media. Esto aumenta la elasticidad y hace que la respuesta sea mucho más directa en un régimen de revoluciones más amplio. Además, a muchas vueltas (hasta 7.500 rpm) ofrece una sonoridad notable.
También fue polémica la decisión de incluir una caja de cambios automática en el GT86 original, que no cuadraba con el enfoque y segmento del modelo. Este error se ha subsanado en la nueva generación, que en España solo se comercializa con una transmisión manual de seis relaciones.
Este tipo de cambio casa mucho mejor con el concepto del vehículo. El guiado de la palanca destaca por su precisión y las marchas entran con contundencia.
Esta combinación le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, así como alcanzar una velocidad punta de 226 km/h.
En cuanto a eficiencia, un aspecto que tampoco tendrá mucho peso para los potenciales compradores del coche, homologa entre 8,7 y 8,8 l/100 km. Durante la prueba, en un recorrido de 200 kilómetros, principalmente en carreteras secundarias y conducción deportiva, registró un gasto de 11 l/100 km.
Los puntos fuertes del GR86
La clave del GT86 era su concepto de deportivo ligero con un reparto de pesos equilibrado. Esto se traducía en un comportamiento dinámico destacado, divertido de conducir en curva sin necesidad de contar con una potencia exagerada.
El nuevo Toyota se mantiene fiel a esa fórmula, pero aprovecha para perfeccionarla. La marca japonesa ha puesto uno de los focos de atención en aumentar la rigidez del conjunto, lo que mejora su respuesta en curva, sin añadir peso extra en el camino.
El fabricante ha conseguido, a base de refuerzos estructurales y metales de alta resistencia, un coche un 50% más rígido, y además ha rebajado 10 kilos el peso de su predecesor (1.670 kilos).
Un interior para dos
Sobre el papel, el GR86 es un modelo de cuatro plazas, pero en la práctica, a poco que el piloto tenga una estatura media o ligeramente alta, es un biplaza. Los dos asientos traseros son más una extensión del maletero (226 litros) en los que poder dejar pequeños bultos como mochilas. Lo que importa está delante.
Por coste, pero, sobre todo, por concepción, el habitáculo del deportivo es espartano y bastante analógico, algo que le hace destacar en esta era digital.
El puesto de conducción tiene todo en su sitio y al alcance de la mano. El tacto del volante es muy bueno, la visibilidad del cuadro de instrumentos configurable es clara y, aunque cuenta con pantalla digital, dispone de controles físicos para bastantes funciones.
Los asientos delanteros ofrecen un agarre lateral más que notable. Un aspecto mejorable radica en el reposabrazos central: se abre de manera longitudinal al pulsar un botón… que queda justo donde se apoya el codo cuando se va con la mano sobre el pomo de la palanca de cambios. Puede abrirse sin quererlo en más de una ocasión.
La gama del Toyota GR86 en España
En España solo va a comercializarse un acabado, llamado RZ y que estará disponible desde 32.900 euros. Con llantas de 17 pulgadas, homologa menos de 200 g/km de CO2 y así se queda en el tramo del 9,75% del impuesto de matriculación.
Sin embargo, Toyota ofrecerá dos paquetes opcionales con mejoras de rendimiento para aquellos que busquen un punto de deportividad extra. El Touring Pack (35.400 euros) incluye pinzas de freno GR, llantas de 18 pulgadas y neumáticos Michelin Pilot Sport 4S. El Circuit Pack (37.900 euros) calza llantas del mismo tamaño, pero forjadas y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup. También añade un sistema de frenos de alto rendimiento del que la marca no ha dado más detalles.
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