De coche de delincuentes a coche de policía. Es el giro que ha tomado un Ferrari F 142-458 Italia del año 2011, que ha sido incautado en la República Checa; del clásico rojo ha pasado a lucir los colores de la policía de ese país.
Ahora, el vehículo será utilizado por el departamento de Vigilancia Especial con jurisdicción nacional y será conducido únicamente por agentes especialmente capacitados.
Más información
El Ferrari de dos plazas tiene aproximadamente 2.000 kilómetros y su velocidad máxima es de 326 km/h. Su potencia es de 550 CV con un motor V8 de 4,5 litros. A pesar de todas estas características, para la policía checa supuso una inversión de solo 12.000 euros.
“Gracias al excelente trabajo de nuestros investigadores criminales, este vehículo nos costó menos que la compra de, por ejemplo, un Škoda Scala nuevo […]. El gasto fue solo el asociado a su rehabilitación y modificación para las necesidades del servicio de policía de tráfico”, señala la institución en un comunicado.
El nuevo Ferrari policial
El vehículo ha sufrido una serie de transformaciones. Actualmente tiene un diseño de color especial (prioridad de vigilancia visible, pues el original del vehículo era rojo), está equipado con un sistema de cámaras, una estación de radio, una luz de advertencia especial y una pantalla de información. Además, un radar de pistola es parte del equipo.
Tras pertenecer a delincuentes (no se especifica a qué se dedicaban), ahora la función de este deportivo será completamente distinta.
“El vehículo se utilizará en una unidad a nivel nacional y contamos con su despliegue contra los delincuentes más agresivos de las carreteras checas. También podemos utilizar su potencial a la hora de perseguir vehículos robados que pasan por nuestro territorio hacia países vecinos. La gama de tareas que realizará el vehículo es realmente amplia”, sostiene el director del servicio de policía de tránsito, Jiří Zlý.
Hodnota zabaveného majetku dosahuje několika miliard ročně. V loňském roce jsme zabavili přes 900 vozidel. pic.twitter.com/5QxA0J3IGK
— Policie ČR (@PolicieCZ) July 25, 2022
Cabe señalar que, según confirma la misma policía, el año pasado se incautaron 900 coches en su país, de los que la gran mayoría son vendidos posteriormente y lo recaudado se utiliza para cubrir los daños causados por el infractor. Mientras, otros se mantienen para funciones oficiales.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram