Fiat mantiene su estilo único ante los nuevos desafíos

Desde 1989, la Fábrica Italiana de Automóviles de Turín (FIAT) se marcó el objetivo de hacer accesible el coche para el mayor número posible de ciudadanos. Una marca, por tanto, popular, cercana, incluso divertida y entusiasmante, que casi 125 años después mantiene ese compromiso en un entorno absolutamente cambiante.

Desde el Topolino de los años 30 al actual 500, Fiat ha sido capaz de reiterar sus éxitos comerciales con utilitarios asequibles, atractivos y tecnológicamente avanzados. La filosofía de Giovanni Agnelli, el fundador de la compañía, sigue muy presente en cada creación de la marca turinesa, esa actitud que ha resultado esencial para que su legado perdurase en el tiempo hasta nuestros días, cuando se decide a afrontar una nueva era en la industria de la automoción, la correspondiente a la movilidad sin emisiones.

Hasta el pasado mes de octubre, último periodo controlado, el Fiat 500 Eléctrico fue el segundo modelo cero emisiones más vendido en España durante 2022, con 1.970 unidades y solo superado por todo un icono de la electromovilidad, el Tesla Model 3. Una aceptación que dice mucho de las cualidades de un producto ideal para los desplazamientos urbanos, para una movilidad inteligente y con precio que poco tiene que ver con las desmesuradas tarifas de otras de las referencias del segmento.

Mirando al futuro

Y sobre ese pilar, esa experiencia y el soporte del grupo Stellantis (fruto de la fusión entre PSA y FAC), Fiat tiene diseñada una ambiciosa estrategia para avanzar en esos valores de proximidad a sus clientes, diseño típicamente italiano y electrificación de toda su gama de productos. Al margen de la opción 100% eléctrica del 500, ya existen las alternativas híbridas en el propio 500, 500X, Panda y Tipo (sin olvidar el comercial Dobló, ahora completamente eléctrico).

Así lo confirma Alejandro Noriega, director general de la marca, junto con Abarth, para España y Portugal, que pone en valor todo cuanto Fiat puede aportar en el mercado: “El 500 es un icono que revolucionó la movilidad en Italia y en gran parte de Europa, una base que queremos utilizar para contribuir a revolucionar la movilidad sostenible en todo el continente. Ya tenemos todos los modelos electrificados, parcial o totalmente. A mediados del próximo año dejaremos de vender cualquier coche que carezca de electrificación, a lo que agregaremos el Ulysse (otro comercial de su gama), el Abarth eléctrico, el nuevo 600 y el renacido Topolino”.

El directivo, con una larga experiencia en el sector, también tiene clara la estrategia de la marca en cuanto a las propuestas tecnológicas que ofrecerá: “Fiat nunca tendrá un coche híbrido enchufable: vamos a pasar de la gasolina al híbrido autorrecargable y de ahí, al motor completamente eléctrico. Queremos ser urbanos, accesibles y eficientes. Vamos a reinventar Fiat, aunque siempre con un toque italiano, simpático, con una carga de responsabilidad social, sostenibles…”.

¿Y cuáles son las razones por las que la solución PHEV no encaja en la apuesta de Fiat? Lo explica Noriega: “Personalmente creo que pronto habrá dudas entre los consumidores con las etiquetas y las tecnologías. En Fiat creemos en la transparencia en lo que se refiera al compromiso con la sostenibilidad, así que el cliente debe saber en todo momento cómo está funcionando su coche, qué energía se utiliza. Buscamos la seguridad que saber de qué modo impacta la movilidad en el medio ambiente”.

Más allá del propio producto, Fiat quiere potenciar ese compromiso con sus clientes a través de nuevos servicios que faciliten en todo momento su movilidad sostenible. Es por ello por lo que la marca trabaja en proyectos de coche compartido, uso por suscripción, vehículos alternativos como patinetes…

Noriega lo define como “una ciudad eco responsable con un transporte multimodal”. Y considera que el mercado español es más propicio para conseguirlo de lo que mucha gente piensa: “En España somos muy respetuosos ecológicamente, incluso más que otros países del norte que conozco bien. En aquellos lugares la conciencia medioambiental está muy fundamentada en impulsos económicos, mientras que aquí los ciudadanos son sensibles a cuestiones como el reciclaje, lo que es básico para avanzar en el mismo sentido en cuanto a la sostenibilidad del transporte”.

Soluciones alternativas

Otro aspecto esencial para Fiat, hoy y en el futuro, es sus implicaciones con iniciativas solidarias, que ya se encuentran presentes con su gama RED, desarrollada en colaboración con Bono, y que continuará siendo prioritaria en sus objetivos. “Pretendemos ser un vector de movilidad sostenible que, además, pueda devolver a la sociedad lo que nos aporta, a través de una asociación”, afirma el responsable de la marca en España.

Todo ello se resume en una definición simple pero precisa que Noriega realiza de Fiat, sus productos y sus pretensiones en el corto y medio plazo: “Somos una marca cercana a la gente, que despierta una sonrisa entre sus usuarios. Nuestros coches tienen colores, alegría… Quizá sean para solo unos pocos, no para todos, pero eso es lo que queremos. Buscamos ser coherentes con nuestro ADN, con nuestros orígenes e historia. No hacemos coches superdeportivos, vendemos coches utilitarios, sostenibles, fáciles y divertidos”.