Los coches híbridos enchufables (PHEV) están a medio camino entre la combustión y la electrificación. El motor eléctrico les concede el distintivo ambiental Cero o ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT) y el depósito de gasolina da la tranquilidad de no tener que preocuparse por la autonomía.
Eso sí, aunque tengan mayor autonomía que los híbridos ligeros, tener que enchufar la batería para recargarla es una tarea que no todos los conductores interiorizan. Circular con un coche híbrido enchufable sin cargar la batería acaba averiando la mecánica del coche y, además, el peso de los motores dispara el consumo de combustible.
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Este hecho ha puesto a los híbridos enchufables en el punto de mira de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que aboga por retirarles la etiqueta ambiental. Actualmente, la autonomía eléctrica de estos coches tiene que superar los 40 kilómetros para poder optar a la pegatina Cero.
De no utilizar el modo eléctrico de los híbridos enchufables, su entrada en las zonas de bajas emisiones sería contraproducente, ya que pueden registrar más emisiones que los motores de combustión más nuevos. Es por esta razón que algunos ayuntamientos están buscando cómo controlar que los híbridos entren a sus ZBE en modo eléctrico.
Señales luminosas en modo eléctrico
Muchos modelos híbridos ya avisan cuando se están utilizando en modo eléctrico. La gran mayoría de sistemas hacen uso de ciertos pilotos o señales luminosas externas que permiten que no solo el conductor se de cuenta, ya que estos indicadores están colocados en la carrocería del vehículo.
Por ejemplo, parte de los coches híbridos producidos por las marcas del grupo Stellantis equipan una señal en el retrovisor interior perceptible desde el exterior cuando circulan solo con el motor eléctrico.
BMW va más allá y plantea un sistema que, a través de geolocalización, pueda llegar a parar el coche si entra en una zona de bajas emisiones sin carga eléctrica. Por el momento, esto es solo un proyecto, pero podría llegar a ser una herramienta muy útil para los ayuntamientos.
Aunque por el momento son sistemas no estandarizados que cada fabricante implementa según sus criterios, estas señales serían la clave para controlar los modos de circulación de los PHEV.
La autonomía de los híbridos enchufables permite, a día de hoy, circular en ciudad en modo totalmente eléctrico. De hecho, la doble mecánica de estos coches está pensada para ello: ahorrar combustible y reducir emisiones en ciudad sin perder la libertad en carretera y a mayores velocidades. Lo único que hace falta es no olvidarse de cargar el coche.
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