Hasta el próximo domingo, la Dirección General de Tráfico (DGT) perseguirá con especial interés una infracción no muy habitual, pero sí relevante y grave. La falta de uso del cinturón de seguridad acarrea una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos en el carné de conducir y, sobre todo, supone muchas veces la muerte en un siniestro vial.
El fundamento de la campaña es que cualquier ocupante de un vehículo (adulto o menor, vaya delante o detrás) lleve el sistema de retención que le corresponda. Tanto el cinturón de seguridad como la sillita infantil homologada.
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Más controles de la DGT
Para comprobarlo, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los de las policías autonómicas y locales que se unan a la campaña aumentarán los controles en las vías, tanto principales como secundarias.
La vigilancia llegará también desde el aire, con los helicópteros y drones de la DGT y mediante los sistemas de control automatizado. El organismo que regula el tráfico cuenta con 245 cámaras específicas dedicadas a vigilar el uso del cinturón de seguridad. Se ubican tanto en carreteras convencionales como en vías de alta ocupación.
Cinturón de seguridad: multa de 200 euros
El gesto de abrochar el cinturón representa la frontera virtual entre la vida y la muerte en un choque violento. La Organización Mundial de la Salud calcula que el uso del cinturón de seguridad puede reducir hasta en un 50% el riesgo de muerte entre los ocupantes del vehículo.
Según los datos del Proyecto Baseline, un programa de seguridad vial en el que han participado 18 países, la norma se cumple casi siempre en España. El 96% de los conductores y los ocupantes de las plazas delanteras usa el cinturón; en las traseras, el porcentaje es del 94%.
Muchos de quienes no lo utilizan pagan las consecuencias: en 2023, fallecieron en las vías interurbanas 139 personas que viajaban en turismo o furgoneta y no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del siniestro. En 25% de los muertos en carretera no se protegía adecuadamente.
En el caso de los niños, la utilización de los sistemas de retención infantil (SRI) es aún más importante. Los datos evidencian que nueve de cada 10 lesiones graves o mortales se habrían evitado con un SRI, cita la DGT.
La ley de tráfico obliga a que los menores de edad con una altura igual o inferior a 135 centímetros utilicen un sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso. Aun así, Tráfico recomienda usarlos hasta que los niños alcancen una altura de 150 centímetros.
Sanción por no usar una sillita infantil
Cuando utilizan una sillita, los menores deben ocupar uno de los asientos traseros, a no ser que el vehículo no disponga de ellos o estén todos ocupados por otros menores, o la configuración del vehículo no permita instalar atrás todos los SRI necesarios.
La DGT recomienda que viajen en sentido contrario a la marcha hasta los 4 años, y deben hacerlo obligatoriamente hasta los 15 meses.
La ley de tráfico sanciona con cuatro puntos no llevar puesto el cinturón de seguridad, los mismos que se detraen por no utilizar el sistema de retención infantil adecuado o no hacerlo de la manera correcta. Como se trata de una infracción grave, se castiga con una multa de 200 euros.
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