Los vehículos eléctricos, que ya de por sí tienen una autonomía menor que los vehículos con motor de combustión y requieren más tiempo para cargar sus baterías, enfrentan desafíos adicionales en climas cálidos.
Con estos consejos, los conductores de vehículos eléctricos pueden sacar el máximo provecho de sus coches durante el verano, manteniendo la eficiencia y prolongando la vida útil de las baterías.
Adaptarse a las condiciones climáticas y utilizar estrategias inteligentes puede marcar una gran diferencia en el rendimiento y la autonomía de este tipo de vehículos.
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Para abordar estos problemas, Geotab, empresa de soluciones de transporte conectado, ha analizado el impacto de la temperatura en los vehículos eléctricos y ha recopilado una serie de recomendaciones para maximizar el rendimiento en altas temperaturas.
Cargar de forma más inteligente
Durante el verano, es recomendable cargar los vehículos eléctricos más despacio y con mayor frecuencia.
Y es que las altas temperaturas pueden hacer que estos vehículos reduzcan automáticamente la potencia máxima de carga para evitar sobrecargas.
Por esta razón, se deben evitar las funciones de carga rápida. Además, las baterías suelen funcionar de manera óptima cuando se cargan hasta aproximadamente el 80%, por lo que no siempre es necesario cargarla por completo.
Utilizar aplicaciones de conducción que proporcionen datos en tiempo real sobre estaciones de recarga y su disponibilidad también puede evitar largas esperas.
Preenfriamiento durante la carga
En días calurosos, la temperatura en el interior del vehículo aumenta rápidamente.
Por eso se debe enfriar el interior del coche mientras la batería está conectada a la red eléctrica, encendiendo el aire acondicionado. Al preenfriar el vehículo, se reduce la necesidad de usar ese climatizador durante el viaje, lo que protege la batería y aumenta la autonomía.
Si el preenfriamiento no es posible, se recomienda no configurar el aire acondicionado al máximo.
Minimizar el consumo extra y los kilos extras
El uso de dispositivos adicionales, como cargar un teléfono móvil a través del puerto USB o el uso intensivo de la iluminación interior, puede afectar negativamente la autonomía del vehículo.
Además, transportar peso innecesario también reduce la eficiencia. Por lo tanto, es aconsejable limpiar el maletero regularmente y llevar solo lo necesario.
Conducir con previsión y de forma relajada
Adoptar una conducción preventiva y moderada es beneficioso para la autonomía del coche eléctrico.
Por eso se deben evitar frenazos y aceleraciones bruscas, lo que ayudará a mantener la batería en una temperatura adecuada, reduciendo la necesidad de energía extra para refrigerarla.
Esto cobra especial importancia en verano para evitar el sobrecalentamiento.
Aparcar a la sombra
Evitar aparcar el vehículo bajo el sol abrasador puede prevenir el sobrecalentamiento de la batería.
Hay que intentar encontrar lugares de aparcamiento en la sombra, como garajes subterráneos o bajo árboles, lo que ayuda a mantener la temperatura del coche y reduce la energía necesaria para enfriar el interior antes de conducir.
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