Xiaomi es la sensación más reciente del mundo del automóvil, con un éxito inmediato desde que debutó en el sector de las cuatro ruedas con el SU7 y que no ha hecho si no aumentar con la llegada de su segundo modelo, el YU7. Sin embargo, ese éxito arrollador está empezando a superar a la marca, que parece haberse visto abocada a tomar una decisión que aseguró que no iba a tomar: pedir dinero por adelantado a sus compradores.
La marca china ha recibido tantos pedidos de sus dos coches eléctricos que tiene una lista de espera enorme, tan grande que habría llevado a cabo un movimiento para desalentar a nuevos compradores y que, además, pone en un compromiso a quienes ya han reservado su automóvil, lo que está generando no pocas críticas en internet.
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Según recoge Carnewschina, en redes sociales chinas han aparecido varios testimonios de usuarios que afirman haber hecho una reserva de un coche de Xiaomi y que, recientemente, han recibido una comunicación de la compañía diciendo que ésta va a quedar en suspenso y que, a no ser que paguen lo que resta del coche, perderán su puesto en la lista de espera y el depósito realizado.
Para reservar tanto el Xiaomi SU7 como el Xiaomi YU7, los clientes interesados tienen que realizar un depósito de 5.000 yuanes, el equivalente a unos 700 dólares, para formalizar la operación. La compañía dijo en un principio que los clientes no tendrían que empezar a pagar las mensualidades del coche hasta que pudieran verificar sus automóviles.

Ahora, el cambio de es de 180 grados, puesto que los afectados señalan que en la comunicación se informa de que tienen que pagar el precio completo restante del vehículo en un plazo máximo de los 30 días posteriores al aviso. Hasta ese momento, el pedido se queda congelado, retrasando la fecha de entrega del vehículo originalmente anunciada. De no hacerlo, perderán el dinero y la reserva.
Esto ha generado indignación entre los usuarios, muchos de los cuales señalan que todavía queda mucho tiempo para que les entreguen sus coches, en muchos casos llegando a ser de hasta 25 semanas.
Legalmente, Xiaomi tiene razón
El problema radica en que, aunque el movimiento pueda ser cuestionable desde el punto de vista de trato al cliente, legalmente Xiaomi puede llevarlo a cabo.
En el contrato de compra utilizado por Xiaomi se establece que los clientes deben pagar el saldo restante en un plazo de siete días tras recibir la notificación de pago. No solo eso, otorga a la marca el derecho a solicitar el pago en cualquier momento que ésta considere basándose en “acuerdos de producción del vehículo o situaciones de venta”, es decir, prácticamente en cualquier momento que convenga a la empresa.
Además, en el mismo se clasifica la falta de pago como un “incumplimiento fundamental del contrato”, lo que abre la puerta a que la firma cancele pedidos y retenga los depósitos de los mismos.
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