Ingeniero y visionario, fabricante de engranajes y armamento antes que de coches, André Citroën estudió el método de producción en cadena de Ford y en 1919 creó la empresa automovilística que lleva su nombre. Desde el primer momento introdujo técnicas de fabricación modernas y pronto revolucionó el sector con innovadoras propuestas de marketing. Cien años después de la fundación de la marca, que lanzó comercialmente su primer vehículo el 4 junio de 1919, estos son algunos de los hitos más llamativos (y menos conocidos) de Citroën.
Salón del Automóvil de 1922
La marca francesa acaparó gran parte del protagonismo del Salón del Automóvil de París de 1922 cuando un avión escribió en letras de humo el nombre ‘Citroën’ a lo largo de cinco kilómetros del cielo de la capital francesa.
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Innovación publicitaria
A partir de 1922, en las señales de tráfico de las ciudades de Francia figura el logo de la compañía. Un logro descomunal para los responsables de la firma porque, gracias a ello, Citroën aumentó su notoriedad enormemente. La señal número 100.000 se montó en 1926.
La torre Eiffel
El fundador de la marca, de talento y originalidad apabullantes, se puso París por montera cuantas veces quiso. En 1925 logró que su apellido apareciera en la Torre Eiffel en letras gigantes y luminosas, formadas por más de 250.000 bombillas. Una manera de publicitarse a lo grande que se repitió en 1934.
Coches de juguete
Desde principios de los años 20, André Citroën utilizó otro sistema para promocionar la marca: cada vez que un vehículo real salía a la venta, la compañía comercializaba coches de juguete. Miniaturas fieles al original con un objetivo: que las primeras palabras de los niños fueran “mamá», «papá» y «Citroën”.
Progresos sociales
André Citroën no solo tuvo ideas relacionadas con la publicidad. También ofreció mejoras sociales a sus empleados. Entre otras, comedores, guarderías, cooperativas de compra y clínicas médicas. En 1927 fue el primer empresario de Francia que estableció 13 pagas.
Sobre ruedas
Pero el éxito se apagó casi de pronto y las ocurrencias geniales no tuvieron una capacidad de gestión a la altura. En 1934, 15 años después de la fundación, los problemas financieros propiciaron que Michelin tomara el control de la empresa. Así fue hasta 1976, cuando el fabricante de neumáticos cedió su participación a Peugeot. En ese momento nacía el Grupo PSA.
Citroën Traction Avant
Presentado en abril de 1934, fue una revolución sobre ruedas: entre otras innovaciones, tenía una carrocería de acero sin chasis, frenos hidráulicos, suspensiones con ruedas independientes y, sobre todo, tracción delantera. Abrió el camino al automóvil moderno, también por su comportamiento ágil en la carretera.
Filosofía y arte gótico
Tan rompedor como el Traction Avant fue el Citroën DS, que inspiró estas palabras de escritor y filósofo Roland Barthes. “Creo que el automóvil es, hoy en día, el equivalente casi exacto de las grandes catedrales góticas”. El autor dedicó un texto al DS en su libro Mitologías (1957): de él dijo que “lo liso siempre es un atributo de la perfección”.
Charles de Gaulle
Un neumático reventado por las balas también podía rondar la perfección. El presidente de Francia Charles de Gaulle sufrió un atentado en agosto de 1962. Salvó la vida gracias a la suspensión hidroneumática y al embrague automático de su Citroën DS 19, que pudo mantener el rumbo y aumentar la velocidad a pesar de sus dos ruedas pinchadas. Una huida de película.
En el cine
La presencia de la marca en el cine no se limita a Sor Citroën. Los modelos del fabricante francés eran asiduos, por ejemplo, en las películas de Louis de Funes, con escenas tan reconocibles como la del 2 CV que quedó destrozado en El hombre del Cadillac o la del DS que se convierte en un avión de reacción en Fantomas vuelve.
Faros giratorios
Los faros adaptativos no son un invento tan moderno como parece. En 1967, el primer vehículo fabricado en serie con faros giratorios en las curvas fue el DS. El sistema era tan sencillo como eficaz: conectado por cables, el mecanismo permitía girar las luces de cruce e iluminar así el interior de las curvas en función de la orientación de las ruedas.
Con Maserati
A finales de los sesenta, Citroën se asoció con el constructor italiano Maserati para fabricar el Citroën SM. De este cupé gran turismo se fabricaron 12.920 unidades entre 1970 y 1975. Georges Pompidou, presidente de la República, pidió dos unidades de una versión especial descapotable.
Dos anuncios de impacto
La capacidad de sorprender que demostró André Citroën en los inicios de la compañía se mantuvo con el tiempo. Uno de los anuncios televisivos más impactantes lo firmó en 1984 el publicista Jacques, que lanzó un Citroën Visa GTI desde el puente de un portaaviones (sin trucos, según la marca) para que después saliera a la superficie sobre un submarino. Dos años después, los responsables de la compañía lograron que un AX circulara por la Gran Muralla China.
El 2 CV más caro de la historia
Un Citroën 2 CV berlina standard de 1949 (del que solo se fabricaron 878 unidades) alcanzó un precio de 75.600 euros en una subasta en Fontainebleau en 2018. Fue el precio más alto pagado por este modelo. Hasta 1990 se se fabricaron más de 5,1 millones de unidades, la cifra más alta para la marca.
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