La oferta de automóviles en el mercado español es amplísima. Por tipología, tamaño, motorización, equipamiento, precio… Elegir la opción más adecuada para cada necesidad a la hora de comprar un coche no siempre es sencillo, entre otras cosas porque la competencia entre las marcas es feroz y a menudo existen diferencias mínimas entre los productos que venden.
Afortunadamente para los clientes, la mayoría de ellas se revelan sobradamente cualificadas para acertar en la decisión. Encontrar un coche deficiente en los catálogos actuales es extraño; los hay caros o baratos, más bonitos o más feos, grandes o pequeños y mejores para una función u otra. Pero malos, lo que se dice malos… más bien pocos. Sin embargo, en cada segmento hay algunas opciones que destacan sobre las demás, que se antojan como una apuesta segura.
Son las que recogemos en el siguiente repaso estructurado en base a las tipologías más habituales. Como siempre en estos casos, con seguridad que no estarán todos los que son, pero sí son todos los que están. Aunque se podrían elegir opciones diferentes en cada caso, dependiendo de criterios variados, lo único indiscutible es que los aquí relacionados son satisfactorios. Difícil será que alguien se arrepienta de su compra.
Utilitarios // Mazda2
Coches de vocación urbana, para moverse en el día a día por la gran ciudad, sin complicaciones de tamaño, con consumos ajustados y también con un precio de adquisición moderado. Y en una categoría en la que militan modelos tan populares como Ford Fiesta, Opel Corsa, Citroën C3, Renault Clio, Honda Jazz, VW Polo o Seat Ibiza (a punto de ser renovado con su quinta generación) destaca el Mazda2.
Disfruta de una estética muy asociada al empaque de sus hermanos mayores de gama, un excelente comportamiento dinámico y motores, tanto gasolina como diésel, con potencia suficiente y toda la fiabilidad de los productos japoneses.
Compactos // Opel Astra
Un segmento de enorme peso específico en el mercado español, ya que no en balde se trata de coches con un tamaño (y precio) muy equilibrado, ideal para cubrir un buen número de necesidades. Entre los compactos de marcas generalistas (las premium juegan en otra división) encontramos nombres tan reconocibles como Renault Megáne, Peugeot 308, Seat León, Citroën C4, Hyundai i30, Fiat Tipo o Toyota Auris.
Puestos a elegir uno de la oferta actual nos quedaríamos con la última generación del Opel Astra. Las diferencias entre los mejores son mínimas, pero el alemán se desmarca por su habitabilidad, comportamiento dinámico y correcta relación entre la calidad y el precio.
Berlinas // Kia Optima
Quienes precisan de más espacio, y también las flotas de las empresas, piensan en berlinas familiares del estilo del Ford Mondeo, el Renault Talisman, el Vokswagen Passat, el Hyundai i40, el Skoda Octavia, el Citroën C5 o el Mazda6.
A estas tendríamos que añadir una opción tan inteligente como el Kia Optima, que sorprende por su habitabilidad y completo equipamiento de serie, todo ello con un precio realmente competitivo. Además, convence por su diseño atractivo y una utilización confortable, con un comportamiento dinámico intachable para un automóvil de sus características.
Todocamino compacto // Seat Ateca
El segmento de moda y en plena evolución. Muchas novedades de grandes marcas y quizá por ello el modelo que destaca sea uno de los últimos en llegar, el Seat Ateca. El coche español se enfrenta a rivales de la talla del Peugeot 3008, el Hyundai Tucson, el Volkswagen Tiguan o el superventas Nissan Qashqai y sale airoso de la comparación por ser el más equilibrado en conjunto.
Todocamino superior // Audi Q5
Dentro de las marcas denominadas premium, la oferta SUV es igualmente generosa. Los hay de dimensiones compactas y otros de mayor tamaño, los primeros son los más populares por razones fundamentalmente de precio y entre estos llama la atención la segunda generación del Audi Q5. Hay que tener argumentos de peso para plantarle cara a propuestas tan solventes como el exitoso Range Rover Evoque, el Porsche Macan, el Mercedes GLC o el BMW X3, y sin duda que el nuevo modelo de los cuatro aros los esgrime.
No es rupturista en cuanto al diseño, pero dejando al margen una estética que recuerda mucho al anterior, todo lo demás es significativamente mejor: más amplio, más equipado, más seguro, más eficiente e incluso con más capacidades fuera del asfalto. Cierto que no es barato (tampoco ninguno de su competidores), pero también lo es que vale lo que cuesta.
Monovolumen compacto // Renault Scénic
Se han visto desplazados ante el empuje de los SUV, pero hay usuarios que precisan de un coche eminentemente familiar que siguen apostando por la configuración de un buen monovolumen. Coches como el Citroën C4 Picasso, el Opel Zafira, el Volkswagen Touran o el Ford C-Max y que tienen en el nuevo Renault Scénic a un rival de primera categoría.
Su diseño es original (de cierta inspiración de todocamino, pero manteniéndose fiel al concepto monovolumen que lo define) y pensado hasta en el más mínimo detalle práctico para un inteligente uso familiar. Sumando a ello un equipamiento muy cuidado, acabados de calidad y una oferta de motorizaciones suficientes la ecuación ganadora da el resultado apetecido.
Monovolumen superior // Ford S-Max
Su penetración en el mercado es inferior a la de los anteriores, para muchos son demasiado grandes… y demasiado caros. Sin embargo, algunos automovilistas asumen estos condicionantes antes necesidades de espacio familiares y se decantan por modelos como el Seat Alhambra, su primo Volkswagen Sharan, el Renault Espace e incluso derivados de comerciales al estilo del Mercedes Clase V.
Deportivos asequibles // Mazda MX-5
No es imprescindible aparecer en una lista Forbes para disfrutar al volante de un deportivo. Conducir un Seat Ibiza Cupra, un Renault Clio RS o un Ford Fiesta ST puede deparar sensaciones muy gratificantes. Sin embargo, para ir paso más allá y no precisamente en términos de prestaciones puras, deberíamos decantarnos por un Maxda MX-5.
Un modelo legendario en la marca japonesa, actualizado recientemente pero que mantiene todo el aroma inigualable de un roadster auténtico: descapotable, tracción trasera, reacciones inmediatas, agilidad en curva… Incluso con el motor pequeño de solo 130 CV es posible pasarlo muy bien en una carretera revirada.
Deportivos de alta gama // Porsche 911
Si apareces en esa lista Forbes o simplemente tu cuenta corriente está convenientemente saneada, puedes empezar a pensar en subir al siguiente nivel y disfrutar de un auténtico purasangre. Sin llegar a nombres míticos e inalcanzables para la mayoría de Ferrari, Lamborghini o Bugatti, hay quien ya tiene el poderío económico suficiente para darse el capricho de un Audi R8, BMW i8 (híbrido pero gran deportivo, al fin y al cabo) o un Mercedes SL.
Sin embargo, puestos a soñar y como garantía de satisfacción imperecedera, nada como un Porsche 911. Una gama amplísima entre la que elegir y toda la tradición de una marca y un modelo único en lo que a deportividad se refiere. No es que sean una inversión…, pero casi.
Eléctricos e híbridos // BMW i3
Crece el interés de los automovilistas y de forma paralela lo hace la oferta de las marcas. Los coches híbridos, híbridos enchufables y eléctricos no son el futuro, son un presente cada día más consistente. Las opciones van desde el incombustible Toyota Prius al novedoso Hyundai Ioniq, pasando por todocaminos tan interesantes como el Mitsubishi Outlander PHEV o ciudadanos eléctricos del estilo del Renault Zoe o el Nissan Leaf.
Entre todos ellos, una de las propuestas más completas, que mejor refleja la filosofía y el espíritu de estos vehículos ecológicos, es el BMW i3. Futurista en sus planteamientos, en su diseño y en su construcción, ofrece una autonomía de hasta 300 kilómetros en su versión puramente eléctrica (existe otra de rango extendido que produce electricidad a través de un motor bicilíndrico de gasolina).
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.