Conducir un coche al revés ya es posible con la alocada creación de un mecánico estadounidense llamado Rick Sullivan, que ha mezclado un Ford F-150 de 1995 (segunda generación) con un Ford Ranger de 1991.
Este nuevo ‘pick-up’ invertido se ha convertido en un vehículo único en el mundo. Pero ¿cómo se le ocurre a alguien fabricar un coche como este? La inspiración de este creativo americano le vino al ver un turismo volcado en un accidente.
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Todo legal
En Europa, y más concretamente en España, la inspección técnica de vehículos (ITV) pondría bastantes pegas para su homologación y circulación, pero en Estados Unidos puede hacerlo sin problema.
Este proyecto le costó unos 5.500 euros (además de los dos vehículos) y un trabajo de seis meses.
La estructura principal fue la del pick-up Ford F-150, del que se conservaron la parrilla, los faros y los paragolpes, pieza esta última que ha quedado arriba del todo al darle la vuelta. También se han quedado arriba las cuatro ruedas del F-150, lo que genera un interesante efecto flotante de lo más divertido y curioso.
Para las ruedas normales, las que mueven el conjunto, se utilizó el chasis del Ford Ranger. El vehículo resultante es biplaza y descapotable.
No se sabe nada de su mecánica, pero lo más probable es que sea una de los dos donantes: un V6 de 2,9 litros de 140 CV del Ford Ranger o un 4,9 litros de 150 CV del F-150.
Dos coches en uno
El Ford F-150 es el pick-up más vendido en Estados Unidos. Su historia comienza tras la Segunda Guerra Mundial, a mediados de los años cuarenta, cuando se inició la construcción de la Serie F.
A mediados de los años sesenta surgió la denominación F-100. En 1975 nace el icónico nombre F-150, que significaba la sexta generación de la Serie F, vehículos destinados a la carga y cuya característica predominante era su fuerza.
Veinte años después se rediseñó por completo para ofrecer mejor aerodinámica y economía de combustible, con un interior que duraría hasta el año 2000.
A día de hoy, el F-150 lleva ya varias generaciones de historia (unos dicen que ocho, otros que 21, dependiendo de cuándo se considera que nació) y más de 40 años en el mercado.
Este vehículo no se vende en España, pero sí el Ford Ranger. Y este, precisamente, ha sido el segundo donante para la loca creación de Sullivan.
El Ranger se concibió con la misma idea que el F-150, pero que resultara algo más económica. Surgió de la adaptación de un Ford F-1 de 1950. Quince años después, el nombre Ranger se presentó como un paquete nuevo para las Ford F-Series.
Los primeros Ford Ranger como tal comenzaron en 1976, con un tamaño algo más pequeño que los F-150.
El Ranger está a la venta en España con un precio que parte de los 28.840 euros para el modelo con cabina sencilla. El de cabina mixta (denominado Super Cab) cuesta desde 30.448 euros, y el precio sube a 32.013 euros en el caso del doble cabina.
Sus mecánicas son en su gran mayoría diésel, con potencias desde 170 CV hasta los 240 CV. Hay una opción de gasolina de 292 CV para la versión Ranger Raptor, más equipada y con un precio que parte de los 53.399 euros (con motor diésel de 210 CV).
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.