¿Cuánto cuesta hoy en día utilizar y mantener cada tipo de motor?

La Organización de Consumidores Europeos (BEUC) ha realizado un estudio sobre el coste de utilización de un automóvil dependiendo del tipo de energía que utilice su motor. En España la tarea se encomendó a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) con el objetivo de conocer el impacto económico (sin tener en consideración ventajas de eficiencia)que la transición hacia coches más ecológicos tendría entre los automovilistas.

La OCU analiza para ello el coste de uso en la actualidad de un compacto del llamado segmento C (por ejemplo un Volkswagen Golf, Renault Mégane, Opel Astra o Seat León), después de 11 años y con un promedio anual de 12.900 kilómetros recorridos, distancia bastante cercana a la media nacional que se sitúa en torno a los 15.000 kilómetros. Establecidos estos parámetros, el estudio contempla para cada tipo de energía los gastos correspondientes a la compra del vehículo (incluyendo sus impuestos), los costes de la energía más el mantenimiento y seguro para obtener la cantidad total que el consumidor destinará a su coche durante ese periodo.

Los resultados reflejan diferencias significativas entre los tipos de combustibles o tecnologías. El más caro con una diferencia sustancial es el de pila de combustible alimentada por hidrógeno, que asciende a una cantidad total de 74.593 euros. Sin embargo, la propia OCU puntualiza que esta energía se encuentra hoy penalizada por las dificultades para repostar, con sólo seis estaciones en toda España, una situación que en caso de revertirse también modificaría el posicionamiento de esta opción. Además, no existen modelos de hidrógeno de estas dimensiones (en la actualidad solo se comercializa el Hyundai Nexo), por lo que la OCU ha realizado una estimación aproximada sobre su posible coste.

En el extremo contrario, a día de hoy la solución más económica es el gas natural comprimido (GNC) con un coste total de 47.665 euros. Una posición ventajosa que se explica por lo equilibrado de las partidas tenidas en cuenta, con un precio de compra ajustado, al igual que el combustible, sin que tampoco los gastos de uso se disparen demasiado por encima de la media (sobre unos 10.000 euros).

Al margen de la rareza del hidrógeno, la combinación menos ventajosa de las disponibles en la actualidad en España es la del híbrido convencional (no enchufable) de gasolina, que supera incluso a los motores tradicionales (sin asistencia eléctrica), de este combustible por el mayor precio de adquisición del vehículo, que ante unos gastos idénticos no es capaz de compensar el ahorro en el momento de repostar.

Los híbridos enchufables (PHEV) figuran a continuación, mientras que el denostado gasóleo sigue siendo una alternativa muy interesante para quienes priorizan la economía, con un coste aceptable del combustible y unos gastos generales también en la franja inferior del análisis. Aunque hablando de ahorro en energía, obviamente la ventaja indiscutible es para los eléctricos puros, que durante más de una década sólo exigirán un gasto de 1.928 euros para recargar sus baterías.

Gracias a ello, estos modelos sin emisiones se ven superados en coste (pese a que su precio de salida es el más alto tras los de hidrógeno) únicamente por los híbridos de gas, es decir, el mencionado GNC y el gas licuado del petróleo (GLP).

Coste de uso por energía

Precio: adquisición del coche con impuestos. Gastos: mantenimiento y seguro. Cálculo un coche compacto durante 11 años de uso, con 12.900 kilómetros recorridos en cada uno de ellos.