Si hay productos específicos para la limpieza de los distintos materiales del coche, no es coincidencia y es por algo. Usar productos para el hogar puede traer consecuencias negativas para el cuero de los asientos, plásticos, etc.
Más información
El riesgo de los productos con amoníaco
Muchos limpiadores de cristales contienen alcohol (como etanol o isopropanol) porque ayuda a evaporar rápido y evitar marcas. Otros también tienen amoníaco que son comunes por su eficacia, pero este componente puede deteriorar acabados interiores y incluso:
- Reacción química con polímeros: El amoníaco es un compuesto alcalino que puede degradar ciertos polímeros presentes en plásticos y vinilos del salpicadero, provocando pérdida de brillo, decoloración o incluso microfisuras.
- Eliminación de recubrimientos protectores: Muchos acabados interiores tienen capas protectoras contra rayos UV o antirreflejo. El amoníaco puede disolver estas capas, dejando la superficie más vulnerable al desgaste y a la luz solar.
- Daños en pantallas y electrónica: Las pantallas táctiles y recubrimientos antirreflejo son especialmente sensibles. El amoníaco puede opacar el cristal, afectar adhesivos y deteriorar el recubrimiento oleofóbico.
- Efecto acumulativo: Aunque un uso ocasional puede no causar daños visibles, la exposición repetida acelera el envejecimiento del material, haciéndolo quebradizo y menos resistente.
Además, el amoníaco genera vapores irritantes que se acumulan en espacios cerrados, lo que representa un riesgo para la salud durante la limpieza.

Cuidado con las pantallas del coche
El salpicadero moderno integra sistemas electrónicos y pantallas que no toleran químicos fuertes. El contacto con limpiadores inadecuados puede causar fallos en sensores, pérdida de brillo en plásticos y daños irreversibles en recubrimientos antirreflejo. Por ello, es esencial usar productos diseñados para interiores.

¿Entonces?
Para mantener la visibilidad sin comprometer el salpicadero, se recomienda optar por limpiadores sin amoníaco o soluciones específicas para automóviles. Combinarlos con paños de microfibra ayuda a evitar rayones y residuos, garantizando una limpieza efectiva sin riesgos para los materiales.

Consejos prácticos de aplicación
Limpiar siempre en zonas ventiladas y evitar rociar directamente sobre el salpicadero; aplicar el producto en el paño y luego sobre la superficie. Así se reduce la posibilidad de filtración en componentes electrónicos y se prolonga la vida útil de los acabados interiores.
El Motor participa en programas de afiliación y recibe comisiones por las compras realizadas a través de enlaces. Los precios de los productos corresponden a la fecha de publicación del artículo.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
Una motosierra, un rastrillo y un Volkswagen Golf: dos hombres protagonizan una escena surrealista mientras este coche intentaba aparcar 