La marca española que ha regresado y quiere aliarse con China

La marca Ebro volverá a la acción con una camioneta eléctrica bautizada como Ebro Pick-Up, tal y como lo anunció en el Salón del Automóvil de Barcelona 2023. Convertida, ahora, en fabricante de vehículos eléctricos, está haciendo realidad su plan de negocio. El mismo que incluye una alianza china.

La actual empresa toma su nombre de la mítica marca Ebro, que nació en 1954 y se dedicaba a la producción de autobuses, camiones, furgonetas, vehículos todoterreno y tractores. Ahora apuesta por la producción de modelos que funcionen con energías limpias y por la reindustrialización de España a partir de la fabricación de vehículos eléctricos.

20 millones de euros

Para conseguir ambos objetivos, Ebro acaba de cerrar su primera ronda de financiación por un importe de 20 millones de euros.

Aunque el dinero ha llegado con algo de retraso respecto a la hoja de ruta, ha permitido la entrada de EV Motors (matriz de Ebro) en el capital. También se ha traducido en la llegada de más de 70 inversores. A lo largo de 2024, se iniciará una segunda ronda de financiación para completar el apoyo económico al plan de negocio.

Dos primeros modelos

La primera ronda de financiación de Ebro se dividirá en dos tandas: una de 16 millones y otra de cuatro. Con la primera se financiará la ingeniería de los modelos que se van a fabricar en la planta de la Zona Franca de Barcelona: un pick-up (bautizada como Ebro Pick-Up) y una minivan, ambas eléctricas.

Se destinará, al mismo tiempo, a desarrollar el Hub de Descarbonización (D-Hub): un proyecto para el fomento de la movilidad sostenible y la transición energética en el sector de la automoción. Ebro colabora con una participación estratégica a través de su matriz EV Motors.

Estos fondos también contribuirán a la progresiva consolidación del proyecto y a seguir utilizando las ayudas públicas vinculadas al PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado (PERTE VEC).

Alianza con Chery

Y ahora que esta primera fase de financiación se ha completado, Ebro centrará su objetivo en las negociaciones con la marca china Chery. Al parecer, este proceso ya está muy avanzado y se traduciría en la producción de coches eléctricos en la planta de Zona Franca.

Teniendo en cuenta su intención de vender coches en Europa, contar con una planta en el Viejo Continente supondría un plus a sus planes: recortaría gastos de transporte y acortaría tiempos de entrega. Se estima que la producción anual de Chery en Barcelona sería de unos 300.000 coches al año y supondría la creación de unos 1.500 puestos de trabajo.