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En la semana del año en que se hicieron más controles de velocidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) sancionó a 45.000 conductores por sobrepasar los límites. La campaña especial de vigilancia, desarrollada del 17 al 23 de abril incluyó 2.838 puntos de vigilancia en las vías interurbanas. En ellos, se controlaron un total de 792.338 vehículos.
Tuvo especial relevancia el día 21, cuando se celebró el RoadPol Speed Marathon, en coordinación con varios países europeos. De esa acción aún no dispone datos la DGT, pero sí de los excesos más llamativos cometidos en España.
Once de los conductores denunciados esos días incurrieron en un delito contra la seguridad vial. Excedían en más de 80 km/h la velocidad permitida en la vía, tal y como se recoge en el Código Penal.
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Un ejemplo de delitos de ese tipo es el que registró Tráfico unos días antes de la campaña, y que ha dado a conocer ahora. Un helicóptero Pegasus de la DGT captó a un conductor circulando a 216 km/h por la A7, y 15 minutos después registró los momentos previos a la detención del automovilista en un área de servicio de la autovía, en la provincia de Valencia.
Como resultado de su campaña, la DGT denunció a 45.220 conductores, el 5,7% de los controlados. Esto supone una décima más que en la anterior campaña de julio de 2022. De ellos, el 57,3% circulaba por carreteras convencionales (25.903 automovilistas). Otros 17.621 lo hacían por autopista o autovía (39%) y 1.696, por travesías (3,7%).
Excesos de velocidad como causa de accidente
La vigilancia de los excesos de velocidad es un objetivo común en la Unión Europea, recuerda la DGT. En el documento Próximos pasos hacia la Vision Zero (2021-2030), la UE asume que “alrededor de un tercio de los accidentes mortales se deben (en parte) a una velocidad excesiva o inapropiada”.
El texto añade que el riesgo de verse involucrado en un siniestro de tráfico se multiplica casi por 13 cuando se conduce más deprisa de lo debido.
Por otra parte, según cita Tráfico, un estudio del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) calcula que si las velocidades medias descendieran en 1 km/h en todas las carreteras de la Unión Europea, cada año podrían evitarse 2.200 muertes en siniestros viales.
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