El riesgo tóxico que supone comprar dos de las sillas infantiles más famosas

Como es habitual, la Fundación RACE ha presentado el segundo Informe Europeo de Sistemas de Retención Infantil (SRI) de 2023. En esta ocasión, han evaluado 30 modelos de sillas fabricadas bajo la homologación i-Size y los resultados no dejan lugar para las dudas. Una de las marcas más famosas ha suspendido.

Recuerdan desde el Real Automóvil Club de España que, antes de adquirir un SRI, conviene conocer todas las opciones disponibles. Y siendo conscientes de la amplia oferta existente, han creado esta guía para informar a los padres que van a adquirir este dispositivo de seguridad infantil.

Los 30 modelos analizados han tenido que pasar cuatro pruebas: seguridad, uso, ergonomía y contenido de sustancias tóxicas. Los resultados desvelan que 21 de las sillas han obtenido una calificación cuatro estrellas y siete han recibido tres estrellas. Esto quiere decir que más del 90% de los SRI han obtenido tres o más estrellas.

Las dos sillas que suspenden

Aunque todas las sillas infantiles que forman parte del estudio tienen un certificado de homologación que garantiza las mayores exigencias de la prueba de protección del consumidor, hay una marca que no ha aprobado el test de sustancias tóxicas.

La Maxi-Cosi Pebble 360 Pro + FamilyFix 360 Pro y el Maxi-CosiPebble 360 Pro no figuran entre los dispositivos recomendados por la Fundación RACE. ¿La razón? Los materiales de sus fundas contienen unos niveles de naftalina que superan lo aceptable por esta prueba.

El papel de la tecnología

Explica el informe que la mayor presencia de la tecnología en el diseño de las sillas infantiles es un arma de doble filo: proporciona más funciones y opciones de ajuste que pueden ser útiles, pero si no se usan adecuadamente también pueden provocar riesgos.

Un buen ejemplo de ello son las bases con el sistema Isofix. Minimizan los errores de instalación y, al mismo tiempo, permiten colocar tanto sillas como portabebés. En este sentido, las madres y padres deben tener en cuenta que estos últimos sólo están diseñados para el inicio de vida del bebé y deben ir siempre en sentido contrario a la marcha. Las sillas, por su parte, pueden ir así o a favor de la marcha.

Otra muestra de ello es el ajuste de ángulo integrado. Permite un mejor encaje de los sistemas de seguridad, evitando que, en caso de accidente, se produzca una mayor presión sobre los niños. Razón por la que hay que seguir las instrucciones del fabricante. Únicamente así se obtendrá el nivel de seguridad para el que ha sido diseñado este sistema.

Recomendaciones para comprar un SRI

La Fundación RACE da una serie de pistas a los futuros padres para adquirir el SRI idóneo. Para ello, tienen que tener en cuenta que:

• La silla debe poder instalarse lo más ajustada y estable posible.
• Los SRI de dos piezas (asiento + base Isofix) suelen ser más fáciles de instalar que los productos de una sola pieza debido a su peso y dimensiones.
• Elevadores con respaldo: si el cinturón de seguridad no se recoge después de que el niño o niña se haya movido hacia adelante, hay que decantarse por un sistema en el que la guía superior de este sistema de seguridad se adapte mejor.

Después de adquirir una silla infantil

Una vez comprada la silla infantil, hay que vigilar que tanto su instalación como su uso sean los correctos para que cumplan su cometido sin errores. Según la Fundación RACE hay que observar:

• Las correas deben estar bien ajustadas.
• Las chaquetas deben sacarse por debajo del cinturón ventral para que quede lo más cerca posible del cuerpo.
• El arnés y el respaldo deben ajustarse regularmente al tamaño del menor.
• El cambio al siguiente nivel de tamaño no debe hacerse demasiado pronto.