SEAT acaba de presentar su nuevo Ibiza Cupra, que sigue a la renovación de la gama del modelo de la que ya os hablamos hace unos meses. Estéticamente no veréis grandes diferencias y es que, como en las versiones normales, la actualización es muy ligera, con los faros LED y las exclusivas llantas negras de 17 pulgadas principales novedades.
Bajo el capó encontramos un motor 1.8 TSI con turbocompresor e inyección directa/indirecta que desarrolla 192 CV de potencia (12 más) y 320 Nm de par máximo (por los 250 de su predecesor. Este aumento se traslada directamente a sus prestaciones, con una aceleración 0-100 en 6,7 segundos (tres décimas más rápido) y una velocidad máxima de 235 km/h.
Tecnológicamente hace gala de una amplia variedad de sistemas, que van desde el asistente de arranque en pendiente hasta el bloqueo electrónico del diferencial, pasando por el freno multicolisión, el detector de somnolencia y, sobre todo, el Cupra Drive Profile. Este sistema permite modificar varios parámetros de la conducción, entre ellos la suspensión adaptativa y la dureza de la dirección.
En el habitáculo encontramos un volante heredado del León, un salpicadero que potencia la horizontalidad y una combinación cromática bastante sobria que apuesta por el negro como color principal y el blanco como elemento de contraste.
Especial atención han puesto en el aspecto de la conectividad, contando el Cupra con tecnología SEAT FullLink y MirrorLink, la aplicación SEAT Connect y la Seat DriveApp.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.