La nueva clasificación para los coches que se plantea la DGT

“El titular no puede ser ‘La DGT va a sacar una nueva etiqueta para los coches”, advierte la subdirectora general adjunta de Vehículos de la Dirección General de Tráfico, Susana Gómez, pero, en el fondo, el organismo plantea justamente eso: clasificar los vehículos en función de sus niveles de seguridad, sin que eso suponga limitar la circulación de los más peligrosos, sino premiar a los más seguros. Por ejemplo, favoreciendo su presencia a determinadas horas. 

La idea está en una fase muy embrionaria, pero Tráfico ya se plantea una clasificación que complemente la de las etiquetas medioambientales.

Todo se sostiene en la necesidad de mejorar las cifras de siniestralidad, casi estancadas, con ligeras variaciones, en la última década. La tecnología es el apoyo. “Tal vez las recetas tradicionales ya no funcionan  para resolver los problemas actuales, y fomentar ayudas a la conducción (ADAS) los niveles de automatización es una de las líneas prioritarias de la Estrategia de Seguridad Vial 2030”, resume Susana Gómez.

Hay evidencias desde hace años de que los sistemas de seguridad activa y pasiva más modernos reducen notablemente las probabilidades de accidente. En 2015, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos comprobó que el 82,2% de los siniestros por alcance podrían evitarse gracias a los sistemas activos de alerta antes de la colisión. 

Alerta de colisión, una tecnología salvadora

Esta misma tecnología serviría para impedir en España 30.206 accidentes al año por colisiones frontales y frontolaterales. Esto supondría evitar 40.971 víctimas, calcula un estudio publicado en 2021 por Bosch y la Fundación para la Seguridad Vial. Como referencia, en 2022 se produjeron 129.603 siniestros viales con víctimas.

Con estos y otros datos similares, la DGT valora la idea (de momento sólo teórica, porque ni siquiera depende del organismo) de plantear restricciones en el acceso a las ciudades no solo por cuestiones medioambientales, sino basadas en la seguridad del vehículo.

Los espejos están fuera de España. “Ya se está haciendo en Londres. Para acceder al centro, los vehículos pesados deben disponer de cámaras de visión artificial que alertan de la presencia del [usuario] vulnerable en los ángulos muertos y evitan el accidente. [A este tipo de vehículos] se les da una asignación por estrellas y solo los más seguros pueden entrar al centro. Bueno, igual hay que valorar también esa posibilidad”, sostiene Susana Gómez. 

Etiquetas para la seguridad vial

La subdirectora de la DGT, en todo caso, descarta la creación inmediata de una clasificación de este tipo. “Hemos estudiado ese modelo, pero esto requiere del consenso con la Federación Española de Municipios y Provincias. No podemos imponer algo que pueda paralizar la economía o la entrada de los autónomos en las ciudades. Simplemente estamos analizando qué es una flota segura y qué vehículos quiere una ciudad en sus calles”, aclara Gómez.

“No tenemos nada concretado y, además, todavía no es una prioridad. Nosotros podemos analizar todos los modelos, pero luego tiene que haber alguien que nos diga que esta es la prioridad”, insiste la subdirectora de Vehículos de Tráfico, que remarca la necesidad principal: que se renueve el parque automovilístico –con una edad media de 14 años en los turismos– para aumentar la seguridad en las calles y las carreteras.

Otro estudio reciente constata la urgencia: cuando se sufre un accidente con un turismo de más de 10 años, el índice de letalidad es del 0,42%. La probabilidad media de fallecer en un modelo que no ha cruzado a esa barrera es del 0,17%. Rebajar la edad media de los coches en España a menos de 10 años –concluye esa misma investigación– evitaría hasta 260 muertes al año en la carretera.