La semana pasada Seat presentó la actualización de mitad de ciclo del Ateca, su primer SUV, así que era lógico que poco después viera la luz la renovada variante deportiva del modelo. El Cupra Ateca estrena cambios muy parecidos a los que ya se han visto en el todocamino convencional.
El SUV de Cupra cambia de cara con una parrilla de mayor tamaño, grupos ópticos Full LED más afilados y un paragolpes presidido por una enorme entrada de aire.
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En la zaga, los faros utilizan la misma tecnología y suman intermitentes dinámicos, mientras que el nuevo paragolpes contribuye a aumentar la longitud del modelo hasta los 4.386 milímetros. La altura se reduce en dos milímetros, hasta los 1.599.
El Cupra Ateca cuenta con otros retoques de menor calado, como las llantas de 19 pulgadas de nuevo diseño, los seis colores de la carrocería y el acabado en aluminio oscuro presente en las barras del techo y en las carcasas de los retrovisores.
En el habitáculo todo se centra en torno al sistema de infoentretenimiento. El Digital Cockpit está formado por un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y una consola central de 9,2, y emplea el sistema Full Link para ser compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Además, dispone de una tarjeta SIM integrada para conectarse a Internet y responde al control de voz.
Bajo el capó sigue presente el mismo motor 2.0 TSI de 300 CV y 400 Nm de par, asociado a una transmisión automática DSG de doble embrague y siete marchas y a la tracción integral 4Drive. Gracias a ello pasa de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y consigue una velocidad punta de 247 km/h.
Pero el Cupra Ateca no solo acelera con brío en línea recta, sino que cuenta con diversos elementos para potenciar su dinamismo, como son el control de chasis adaptativo (DCC), la dirección progresiva y el selector de modos de conducción, con seis alternativas que se adaptan a todo tipo de situaciones (Normal, Sport, Cupra, Individual, Nieve y Offroad).
Por último, se ha complementado su sistema de asistentes para conseguir una conducción semiautomática a velocidades de hasta 210 km/h. Lo logra gracias a la combinación del control de velocidad de crucero adaptativo (ACC), el asistente precolisión, el asistente de emergencia y el asistente lateral y de salida de carril.
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