Marlaska anuncia los “radares sobre ruedas” para 2026 y pide la aprobación urgente de la rebaja de la tasa de alcoholemia

Las carreteras españolas registraron en julio y agosto la muerte de 228 personas en siniestros viales, 15 menos que en 2024 (un 6%), en un periodo con más de 100 millones de desplazamientos de largo recorrido, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta cifra, la más alta de la historia, se debió en gran medida al incremento de viajes por las operaciones Paso del Estrecho y Paso a Portugal y al aumento de las visitas turísticas, ha confirmado este miércoles el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha anunciado la puesta en marcha del proyecto “radares sobre ruedas” para 2026 y ha reclamado la aprobación urgente de la rebaja de la tasa de alcoholemia. 

“En esto no hay datos buenos y no nos permitimos bajar la guardia. [En julio y agosto] murieron 3,7 personas al día y es la razón para seguir trabajando en políticas que nos permitan afianzar la tendencia a la baja [de la siniestralidad]”, ha dicho Marlaska.

Entre las medidas previstas está la rebaja de la tasa de alcoholemia a 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre (0,10 miligramos en aire espirado), pendiente de aprobación. “Los tiempos de tramitación parlamentaria los marca el Congreso y los respetamos, pero no hay excusa que justifique retrasar la aprobación de esta iniciativa. Aspiro a que entre en vigor este año y por eso hago este llamamiento: es inaplazable. Es un tema de salud publica y de seguridad. Todos tenemos la responsabilidad de que sea una realidad ya”, ha afirmado el ministro.

Alcohol al volante

Marlaska ha subrayado que el 48% de las autopsias a conductores fallecidos dan como resultado positivos el alcohol, drogas o psicotrópicos. “Queremos insistir en que no hay ninguna razón para no reducir la tasa”, ha insistido Marlaska, acompañado en la presentación de los datos por el director general de Tráfico, Pere Navarro.

Ambos han subrayado una de las cifras más llamativas de las cifras de siniestralidad por su recurrencia. Un 27% de los fallecidos en turismo o furgoneta no usaba el cinturón de seguridad en el momento del siniestro. “La mitad de ellos habrían podido salvar la vida. Es difícil de entender que tengamos ese porcentaje”, ha reconocido Marlaska. Según sus palabras, la DGT mantendrá las campañas de información y de vigilancia para revertir los datos.

Navarro ha ofrecido otro punto de vista para dar a entender la importancia de los sistemas de retención. “Según bajen [los datos de mortalidad], irá subiendo ese porcentaje. Podemos llegar a un momento en que solo morirán los que no lleven puesto el cinturón de seguridad”, ha afirmado.

Los nuevos radares sobre ruedas

Grande-Marlaska ha hecho referencia asimismo a los excesos de velocidad como causa de siniestros y ha anunciado la puesta en marcha de un proyecto piloto importado de Francia y que ha denominado “radares sobre ruedas”. La DGT estrenará en 2026 “más de un centenar de radares móviles para controlar tramos de riesgo”, ha relatado Marlaska. La previsión es usarlos en zonas de obras, por ejemplo, tramos en los que se debe reducir la velocidad “por el riesgo para las personas” que trabajan allí.

No se trata de los radares móviles habituales, colocados en los coches de la Guardia Civil o sobre trípodes en el asfalto. Estos dispositivos están ubicados en remolques “fácilmente desplazables para llevarlos a esas zonas”, ha indicado Marlaska.

Las cifras del verano

Los siniestros más graves del verano causaron la muerte a 228 personas (fallecidas en el siniestro o en las 24 horas posteriores) y la hospitalización de otras 949. En autopistas y autovías se registraron 55 fallecidos, nueve menos que en el mismo periodo de 2024. Las carreteras convencionales fueron escenario de 173 fallecimientos. 

También descendieron las víctimas mortales entre los usuarios vulnerables, que sumaron 101 fallecidos frente a los 117 del verano pasado. Entre ellos, 20 peatones (cuatro menos), nueve ciclistas (siete menos) y 72 motoristas (cuatro menos).

La visibilidad sigue siendo un factor determinante en estos siniestros, hasta el punto de que nueve peatones murieron durante la noche o en condiciones de baja luz (crepúsculo); siete no llevaban prendas reflectantes.

Por otra parte, la salida de vía continúa siendo el tipo de siniestro más habitual, con 99 fallecidos (43%), tres más respecto a 2024. Además, las colisiones frontales representan el 23% de los fallecidos, con 53, nueve menos que en 2024. En cuanto a la edad de las víctimas, la mortalidad se reduce en todas las franjas excepto entre los 25 a 34 años, donde el número de muertes aumentó hasta los 38, nueve más respecto a 2024.