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El Mazda CX-60, nuevo SUV grande y de referencia de la marca japonesa, ha iniciado su fabricación en Japón, y más concretamente en la planta número dos que el fabricante tiene en Hofu, en la prefectura de Yamaguchi.
Se trata del modelo más importante para la marca en más de una década y aglutina todo lo que Mazda ha ido incorporando a su ADN. Un diseño de lo más trabajado tanto en el exterior como en el interior, acabados acordes a la tradición japonesa, tecnologías orientadas al ser humano y una motorización de última generación.
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Este modelo es además el primer SUV híbrido enchufable que Mazda presenta en el mercado europeo. Esta mecánica combina un motor de gasolina 2.5 litros Skyactiv-G, de cuatro cilindros e inyección directa, con un motor eléctrico de 129 kW y una batería de alta capacidad de 17,8 kWh y 355 V.
La suma de ambos motores hace posible una potencia total de 327 CV (241 kW) y un par de hasta 500 Nm. Esto convierte al Mazda CX-60 PHEV en el modelo de producción en serie más potente de la historia de Mazda.
Pero, además, sus credenciales medioambientales son también notables. El consumo de combustible WLTP en ciclo combinado es de tan solo 1,5 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2 se han rebajado hasta 33 g/km.
La producción en serie del CX-60 europeo se inició el pasado 15 de marzo. El primer cargamento de vehículos con destino a Europa zarpará del puerto de Nakanoseki el 26 de abril.
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