El nuevo Mercedes Clase T se ha desarrollado específicamente para familias y clientes orientados al ocio, que necesitan una gran cantidad de espacio tanto para el día a día como para viajes de fin de semana o actividades deportivas, y que valoran el confort y el estilo de los vehículos de esta marca.
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Y es que, en los últimos años, el segmento de las small vans, o pequeños comerciales para particulares, ha crecido considerablemente.
Exterior vistoso
Por fuera, el parachoques delantero pintado en el color de la carrocería aporta un carácter de calidad. La paleta de colores la componen diez, con seis de ellos metalizados.
Las llantas de aleación serán de serie de 16 pulgadas y opcionales de 17. La versión con cinco asientos tiene una longitud de 4.498 milímetros, una anchura de 1.859 y una altura de 1.811. Habrá una variante con distancia entre ejes larga y hasta siete plazas de capacidad.
El borde de carga se sitúa a tan solo 561 milímetros del suelo para facilitar la colocación de objetos pesados. Además, cuenta con puertas correderas en ambos lados del vehículo. Y el acceso puede realizarse desde tres lados, incluido el portón trasero.
Las puertas correderas ofrecen una apertura de 614 milímetros de ancho y 1.059 milímetros de altura. Los asientos traseros son abatibles de modo que, junto con el piso del maletero, forma una superficie de carga prácticamente lisa.
El compartimento portaequipajes posee de serie un portón trasero con luneta trasera calefactable, aunque en opción se ofrecerá una puerta posterior dividida en dos que podrán bloquearse en una posición de 90 grados y girarse lateralmente hasta 180 grados.
Interior práctico y de calidad
El equipamiento de serie del Clase T ya incluye, entre otros: sistema de infoentretenimiento MBUX con pantalla táctil de siete pulgadas e integración de smartphones, volante multifunción con botones Touch Control, entrada y arranque sin llave, tablero de instrumentos con pantalla en color de 5,5 pulgadas, etc.
También cabe destacar la iluminación interior en tecnología LED y, según el equipamiento, la iluminación de ambiente con hasta ocho tonos de color (en los acabados Style y Progressive).
Además, añade aplicaciones de cromo en los difusores de ventilación, los altavoces y las manillas de las puertas. El asiento del conductor posee un apoyo lumbar y el asiento del acompañante también puede ajustarse en altura. Los respaldos de los asientos delanteros disponen en la parte trasera de prácticas mesitas plegables y las puertas correderas tienen ventanillas eléctricas.
A todo esto se le añade, como buen Mercedes, multitud de sistemas de ayuda al conductor. Entre ellos se encuentran el asistente de arranque en pendiente, el de viento lateral, el aviso de somnolencia, el asistente de frenado activo con función de cruce, el detector activo de cambio de carril, el asistente de ángulo muerto y el asistente de velocidad máxima autorizada. En cuanto a seguridad, su elevado estándar comienza con la adopción de siete airbags, entre ellos uno central situado entre el asiento del conductor y el del acompañante.
Gama mecánica
En principio, y cuando llegue a los concesionarios en junio, se ofrecerá con un motor diésel y otro de gasolina con dos niveles de potencia cada uno. Entre los primeros, el T 160 d entrega 95 CV, mientras que el T 180 d rendirá 116 CV. Entre los gasolina, el T 160 da 102 CV y el T 180, 131 CV. Además del cambio manual de seis marchas para los dos modelos diésel, el motor de gasolina más potente se ofrecerá opcionalmente con cambio automático de doble embrague de siete velocidades.
Más adelante llegará una versión 100% eléctrica. Mercedes ha informado de que en una semana se desvelarán sus precios y se podrán hacer los primeros pedidos.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.