¿Cómo puede un festival de música convertir un coche en una de las estrellas que actúan en él? Aprovechando su tecnología para que el público pueda conocerlo de una forma diferente. Fruto de esta combinación, el Nissan Juke fue uno más en el Sónar 2024.
En Nissan quieren aprovechar la conectividad del Nissan Juke para acercarse al público más joven. Lo han hecho en el Sónar 2024, donde los asistentes no sólo pudieron probar el vehículo: también tuvieron la oportunidad de experimentar la sensación del festival en su interior. Literalmente.
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El Sónar se celebra en Barcelona y es uno de los festivales líderes en música electrónica, pero también tecnología y creatividad. Razón por la que la marca japonesa eligió este escenario para desafiar la forma convencional de conocer un coche. Lo hace proponiendo una alternativa más interesante para los conductores.
Se trata del Test Vibe, una experiencia que busca mostrar qué es lo que se siente al subirse a bordo de un vehículo: en este caso, el nuevo Nissan Juke. Han utilizado una tecnología basada en sensores de tacto para identificar las vibraciones que los usuarios generan al entrar en contacto con las diferentes superficies del coche convirtiéndolas en sonido.
Así, experimentando con el vehículo, los asistentes al Sónar creaban una banda sonora única y personalizada mientras descubrían el Nissan Juke. Además, se instalaron cámaras para realizar videoclips personalizados sobre ese soundtrack: el objetivo fue que se compartiera la experiencia en sus perfiles sociales.
Para poder disfrutar de la experiencia y de la música en toda su intensidad, el Nissan Juke estaba equipado con un sistema de audio Bose Personal Plus integrado por 10 altavoces de altas prestaciones, que fueron colocados estratégicamente por todo el habitáculo del coche.
Vivir un festival dentro de un coche
El SUV de Nissan estuvo presente en cuatro zonas del Sónar 2024. En la Chill Out y en el Photocall, además de otra llamada Find Your Vibe.
Aquí es donde se encontraban los dos Nissan Juke, con la carrocería de color amarillo, y equipados con las cámaras que registraban las reacciones de los asistentes. Al bajarse del coche, cada uno recibía vídeos de la experiencia vivida dentro del coche.
Por último, el área Fiesta proponía una vivencia hipersensorial: mediante unos cascos cada persona disfrutó de música creada por un DJ en vivo desde dentro de un Nissan Juke.
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