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En Singapur, comprar un coche implica mucho más que pagar por el vehículo. Y es que allí también se debe adquirir un Certificado de Titularidad (COE). Este certificado otorga el derecho legal de poseer y utilizar un automóvil durante 10 años. Y esto es lo que encarece de verdad el vehículo.
El gobierno introdujo el sistema COE en 1990 para controlar el número de vehículos en las carreteras de una ciudad-Estado conocida por su limitada superficie (algo más pequeña que Nueva York) y su densa población.
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El automóvil más caro del mundo cuesta lo mismo que 2.000 Seat Ibiza: este es su inalcanzable precio ¿Cuánto cuesta este certificado?
Un certificado de emisión (COE) para un coche pequeño cuesta aproximadamente 68.000 euros. Sin embargo, el precio es mayor para vehículos más grandes o potentes. De hecho, el precio de un COE ha mostrado una tendencia al alza en los últimos años, habiéndose casi duplicado respecto a hace 10 años.
Así, incluso si el coche en sí cuesta sólo 25.000 euros, con el COE se puede cuadruplicar el precio total de compra. Y una vez que ese COE de 10 años expire, se necesita renovar por una tarifa similar o vender el coche.
Más impuestos
Además del COE, Singapur aplica múltiples impuestos y tarifas cuando se compra un automóvil. Existe la Tarifa de Registro Adicional (ARF), que es una forma de impuesto de lujo basado en el Valor de Mercado Abierto (OMV) del coche en ese país. La tasa de ARF puede variar entre el 100% y el 320% (es decir, el triple) del valor del automóvil, dependiendo de su coste.
La suma de todas estas tarifas hace que Singapur sea el país más caro para comprar un coche, por mucha diferencia.
El precio de los superdeportivos en Singapur
Si un Toyota Corolla cuesta unos 132.000 euros en Singapur, comprar un Ferrari puede resultar escandaloso. Un Ferrari 296 GTB nuevo, por ejemplo, tiene un precio base en España de alrededor de 300.000 euros. En Singapur, se puede adquirir este modelo usado, de 2023, por un millón de euros, y la exorbitante suma ni siquiera incluye el COE.
A pesar de ello, este tipo de vehículos siguen siendo muy populares, tanto que hay un concesionario de 15 pisos donde se pueden comprar superdeportivos.
¿Por qué estas políticas?
Las políticas de propiedad de automóviles en la República de Singapur pueden parecer extremas, pero están diseñadas para mantener el tráfico bajo control y reducir la contaminación.
El país tiene uno de los mejores sistemas de transporte público del mundo, además de tener el mejor aeropuerto del mundo. Por eso el gobierno local ha tenido que tomar estas medidas, para que el tráfico no se descontrole.
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