Los sistemas de retención infantil son esenciales para que los niños viajen con seguridad. Pero no basta solo comprar la sillita y usarla, es necesario que esta sea de la medida y talla adecuadas para el tamaño del menor.
Igualmente, a la hora de comprar la silla infantil, hay que fijarse en que esté homologada y siga los estándares de la Unión Europea. De lo contrario, el menor podría correr más riesgos durante el viaje que incluso no llevando estas retenciones.
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En la UE conviven dos normativas de producción de los sistemas de retención infantil. La más antigua es la norma ECE R44, que utiliza el peso del menor para clasificar las diferentes sillitas, desde los cero hasta los 36 kilos. En 2013 se aprobó la norma ECE R129 o i-Size, que toma la altura del menor para categorizar las sillas. Se encuentran, de estos modelos, sillas de los 105 a los 150 centímetros.
Ahora, una novedad va a cambiar el modo en el que los progenitores compran y usan las sillas infantiles. No tiene nada que ver con nuevas normativas o medidas, pero sí con una simplificación que seguro hace la adquisición de estos SRI más sencilla.
Después de una década, por fin en la Unión Europea solo va a existir una normativa que regule las sillitas. Obviamente, se trata de la i-Size, la más nueva y la más segura. Por ejemplo, en las pruebas de homologación de estos sistemas de retención infatil se encuentran pruebas de impacto lateral, que no se realizan para las R44. Los dummies utilizados, por otro lado, son más sensibles y modernos.
Qué sistemas de retención infantil se podrán comprar
No obstante, por contradictorio que parezca, esta ‘novedad’ sobre las sillas infantiles no es del todo nueva. En septiembre de 2023, los fabricantes europeos ya abandonaron la producción de sistemas de retención infantil R44, pasando a fabricar solo modelos bajo los estándares i-Size.
A partir de este 1 de septiembre, por lo tanto, solo se comercializarán sistemas de retención infantil fabricados bajo la normativa i-Size, tanto nuevas como de segunda mano. Esta novedad, no obstante, no obliga a que todas las familias compren una nueva sillita. El cambio prevé que durante los próximos ocho años los menores todavía puedan sentarse en sillitas R44.
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