Cuando llega una actualización de mitad de ciclo, las marcas suelen decantarse por ligeros retoques para sus modelos. No es el caso de Kia y del Kia Stonic: el ‘restyling’ del SUV urbano tiene como resultado un coche prácticamente nuevo que gana presencia y tecnología.
2025 ha sido el mejor año en la historia del Kia Stonic: hasta noviembre ha puesto en la calle 10.800 unidades y esperan que, cuando acabe diciembre, supere la barrera de las 12.000. Con estas cifras, puede presumir de ser el segundo modelo más vendido de la marca, con una cuota del 20,5%, por detrás del Kia Sportage (26,8%).
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El nuevo Kia Stonic ha crecido ligeramente debido al rediseño aplicado en sus paragolpes delantero y trasero. Sigue siendo un SUV compacto y urbano, pero ahora es 25 milímetros más largo:
- Largura: 4,16 metros.
- Anchura: 1,76 metros.
- Altura: 1,50 metros (esta medida crece ligeramente en las versiones GT Line).
- Distancia entre ejes: 2,58 metros.
Las cotas interiores no cambian y el maletero tiene una capacidad de 352 litros, que puede crecer hasta los 1.155. Aquí Kia ha sabido aprovechar el espacio con soluciones inteligentes que maximizan esta capacidad: cuenta, por ejemplo, con un par de raíles en los laterales para bajar la bandeja y poder aprovechar el espacio hasta el techo.
Más que una actualización estética
La actualización del Kia Stonic llega con un buen surtido de novedades en el apartado estético. Además, de ganar presencia y largura, el SUV urbano de la marca coreana estrena, en el frontal, el ‘Star Map’.
Esta denominación hace referencia al diseño elegido para los faros delanteros: de esta forma, el modelo se adapta al lenguaje que ya ha adoptado el resto de la gama. A ellos se une una nueva parrilla y un paragolpes con una rejilla de entrada de aire más estructura.
En el lateral, el Kia Stonic mantiene su imagen joven y dinámica. Aquí los cambios son más ligeros y se centran en las llantas de aleación: en función del acabado, podrán ser de 16 (Concept y Drive) o de 17 pulgadas (GT Line).
La zaga tiene, ahora, una apariencia más robusta y, por lo tanto, transmite más fuerza: da la sensación de ser más ancho. Estrena pilotos led (de serie en todas las versiones) con el diseño ‘Star Map’, un portón para el maletero más limpio y, también, paragolpes.
Por dentro, un coche nuevo
Si por fuera las novedades son llamativas para tratarse de una actualización de mitad de ciclo, por dentro el Kia Stonic es un coche nuevo. La marca ha trabajado, especialmente, la calidad y el valor percibido: el SUV urbano gana en ambos aspectos y la sensación es la de estar dentro de un coche que corresponde a un segmento superior.
El conductor se va a encontrar con un volante achatado de dos o tres radios: entre ellos se reparten unos cuantos botones físicos para acceder a los principales ajustes del coche, a los modos de conducción, etc.
Por detrás, aparece una enorme pantalla que se divide en dos y cada una mide 12,3 pulgadas. El cuadro de instrumentos digital (disponible en la versión GT Line) es personalizable y tiene un punto a su favor: muestra la información de forma clara, ordenada e intuitiva, sin datos innecesarios que puedan llegar a molestar.
En la consola central del Kia Stonic se ubica la tira intermodal. Esta es la solución que Kia ha encontrado para situarse a medio camino entre los botones físicos y los digitales: en ella se encuentran los ajustes de la climatización y del sistema de infoentretenimiento.
La palanca del cambio estrena un diseño geométrico, una apuesta curiosa porque la inmensa mayoría opta por formas redondas. Son nuevas, también, las tapicerías disponibles y la luz ambiental.
Mejoras en tecnología y seguridad
En el apartado tecnológico, el Kia Stonic cuenta, ahora, con freno de mano eléctrico y ‘Auto Hold’ en las versiones que montan transmisión automática, una nueva base de carga inalámbrica con una superficie antideslizante para los teléfonos y llave digital 2.0 para desbloquear y arrancar con el móvil.
Por primera vez en el Kia Stonic, la lista de ADAS suma dos nuevos sistemas: el asistente de conducción en carretera y el sistema de freno multicolisión.
El primero de ellos ayuda a mantener el coche centrado en su carril (incluso en curvas), a guardar la distancia de seguridad y a mantener una velocidad fija. Además, funciona en todos los rangos de velocidad (0-160 km/h).
El segundo entra en acción cuando la unidad de control del airbag detecta una colisión primaria. Es entonces cuando activa el frenado controlado para reducir el riesgo o la gravedad de los impactos secundarios.
Dos motores
El nuevo Kia Stonic está disponible con dos opciones mecánicas. La primera es un motor 1.0 T-GDi de gasolina: tiene una potencia de 100 CV y va asociado a una caja manual de seis velocidades. Esta motorización está disponible en los acabados Concept y Drive.
La segunda es la gran apuesta de Kia para el Stonic: han microhibridado ese motor 1.0 T-GDi de gasolina, que ahora tiene 115 CV y el distintivo ambiental Eco. Puede ir de la mano de una transmisión manual de seis velocidades o de una automática de siete. Está disponible en todos los acabados.
El nuevo Kia Stonic, a prueba
Para poner a prueba el nuevo Kia Stonic, subimos a bordo de la versión GT Line. Estéticamente, se diferencia del resto porque tiene mayor presencia de negro brillante en las carcasas de los retrovisores y en los paragolpes, que también son algo distintos.
A lo largo de los 82 kilómetros de la ruta circular que planteó la marca coreana por los alrededores de Madrid, lo primero que llama la atención es que el Kia Stonic conserva su comodidad. La postura de conducción es agradable y todos los controles están a mano.
Al tener entre manos una mecánica microhíbrida, la conducción es muy eficiente. Algo que se puede acentuar jugando con sus tres modos de conducción: Sport, Normal y ECO. El consumo oficial oscila entre los 5,4 y los 5,7 l/100 km, pero en la prueba se superó esta horquilla en un litro.
El nuevo Kia Stonic es un SUV ágil, ligero y con gran visibilidad. Estas características son fundamentales para la ciudad, su hábitat natural y para el que ha sido creado. A pesar de ser un SUV, la diversión off-road está descartada.
La dirección es manejable, no se pierde la conexión con el asfalto y es cómoda en ciudad: no hay que perder de vista que se trata de un SUV urbano. Su caja de cambios es directa y sus recorridos están bien dirigidos. Hay poco lugar para los despistes o los errores porque los sistemas de ayuda a la conducción dan forma a un incesante coro de sonidos.
En carretera, es un SUV estable (también en los puertos de curvas) y preciso. Está bien aislado y ofrece un buen nivel de confort de rodadura. Lo cierto es que no tiene nada que envidiar a sus rivales porque no será el mejor de su segmento, pero es bueno en todo.
El nuevo Kia Stonic se erige como la opción ideal para aquellos que necesitan un segundo coche para sus trayectos diarios por la ciudad. La etiqueta Eco derribará las restricciones y, además, también permite afrontar recorridos medios.
¿Cuánto cuesta el nuevo Kia Stonic?
El nuevo Kia Stonic está disponible en tres acabados (Concept, Drive y GT Line) y las primeras unidades ya han llegado a los concesionarios de España. La versión microhíbrida de acceso lo ha hecho con un precio muy atractivo: arranca en 19.190 euros (con todos los descuentos aplicados). Estos son los demás precios:
- Kia Stonic MHEV Drive: desde 22.220 euros.
- Kia Stonic MHEV Drive (con transmisión automática): desde 23.720 euros.
- Kia Stonic MHEV GT-Line: desde 24.620 euros.
- Kia Stonic MHEV GT-Line (con transmisión automática): desde 26.120 euros.
La versión de gasolina sólo está disponible con los acabados Concept y Drive. La gama de precios del primero empieza en 19.520 euros y la del segundo en 20.920.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.