Los coches son cada vez más seguros. En parte, los avances tecnológicos han permitido que sean capaces de controlar la velocidad, los cambios involuntarios de carril y hasta el cansancio del conductor.
Para mejorar, en general, la seguridad vial, la Unión Europea ha marcado como obligatorios en los coches de nueva fabricación una serie de ADAS. Aunque controlan, gracias a sensores y cámaras, el comportamiento del conductor al volante, es cierto que estos asistentes pueden resultar incómodos de primeras.
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Y es que los ADAS avisan al conductor de diferentes hechos a través de pitidos, luces o vibraciones del volante. Si quien va al volante no se espera estos avisos, puede incluso sobresaltarse ligeramente. Al final, todo es cuestión de acostumbrarse.
O no, tal y como han demostrado los conductores en Australia. En este país no existen, todavía, reglas que obliguen a implementar el uso de estos sistemas, como por ejemplo el ISA. Conocido como Sistema de Velocidad Inteligente en España, su función es la de controlar la velocidad de circulación y limitarla según las señales de la vía.
El sistema ISA ha llegado a Australia a través de los coches producidos para el mercado de la Unión Europea que, después, se han exportado a este país. El ISA debe estar obligatoriamente activado por defecto en los coches europeos y muchos fabricantes han decidido no hacer distinciones entre mercados.
“Con el ISA, siento que conduzco por un precipicio”
Así lo expone el medio CarExpert de Australia, donde han criticado el sistema ISA y lo han calificado, incluso, de peligroso. Y es que, en su opinión, los avisos de este ADAS distraen y afectan a la conducción, con consecuencias que pueden acabar siendo un riesgo para la seguridad.
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Recopilan, incluso, los testimonios de algunos conductores australianos. Uno de ellos confiesa que le encanta su nuevo coche, pero que cada vez que salta el ISA se siente “como si estuviera conduciendo por un precipicio”. Obviamente, el sistema comienza avisar en cuanto se superan los límites, aunque solo sea un kilómetro por encima.
Por el momento, el sistema ISA no es obligatorio en Australia y el hecho de que venga activado por defecto también les resulta molesto. Cuando el coche se apaga y se vuelve a encender, el ISA vuelve a estar operativo de nuevo. ¿Están los conductores australianos exagerando o en verdad los ADAS son tan molestos?
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