¿Por qué los policías tocan los pilotos traseros de los coches que han parado?: los motivos han cambiado

Cuando la policía da el alto a un coche, hay algo que se repite con cierta frecuencia. Un agente toca los pilotos traseros del vehículo antes de acercarse al conductor para pedirle la documentación. ¿Por qué hacen eso?

La imagen es frecuente en películas estadounidenses, pero también es posible verlo en numerosos vídeos reales que se comparten por las redes sociales. Un policía da el alto a un coche y, al aproximarse, toca con su mano derecha los pilotos traseros.

No es algo casual. Este gesto policial forma parte de un protocolo utilizado por los agentes en Estados Unidos y en algunos otros países, especialmente cuando patrullan en solitario.

Tocar los pilotos traseros es sinónimo de dejar sus huellas dactilares como evidencia: es una forma de marcar el coche y también sirve hacerlo en la carrocería. Si la detención sale mal, hay una prueba de que el agente había estado allí. En este caso, además, los investigadores sabrán que deben buscarla.

El papel de las cámaras traseras

Sin embargo, ahora las cosas han cambiado con la llegada de las cámaras traseras. Su presencia permite a los policías prescindir de las huellas dactilares en favor de pruebas en vídeo donde queda patente la presencia del agente.

Hay otra razón por la que las huellas dactilares ya no son el motivo por el que los policías tocan el coche: el análisis de esta prueba no es tan bueno como parece. Los estudios han demostrado que las huellas dactilares no son fiables en los tribunales porque es muy difícil hacer coincidir dos huellas con una precisión perfecta.

Alegan que si no se pueden estudiar a la perfección en un laboratorio, donde las condiciones están controladas, ¿cómo se realizará ese análisis en una luz trasera que ha estado expuesta a diferentes elementos?

Un toque para asustar al conductor

Según los expertos en leyes de Estados Unidos, en la actualidad, la razón para tocar los pilotos traseros es asustar al conductor. No lo hacen por diversión, hay una explicación para ello: a veces, la persona que va al volante lleva algo ilegal o prohibido que querrá esconder antes de que el agente llegue a su ventanilla.

Es probable que el conductor no espere el ruido que hace el toque, se asuste y esto podría hacer que, por un momento, se detuviera. Y esta pausa daría al policía tiempo adicional para ver lo que está tratando de ocultar… si es que hay algo.