No hace ni dos meses que se presentó la octava generación del Porsche 911 y ya está aquí la versión descapotable del modelo, que se daba por hecha: el Porsche 911 Cabrio conserva todas las virtudes del deportivo pero le da el siempre interesante toque de poder conducir a cielo abierto.
Su diseño es idéntico al cupé salvo por la lógica diferencia del techo. Se despide del rígido y lo sustituye por una capota de lona que cuenta con la peculiaridad de incluir un ventana trasera integrada.
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El proceso de apertura y cierre, que se lleva a cabo mediante un botón, tarda 12 segundos en completarse y puede realizarse a velocidades de hasta 50 km/h. Cuando está plegado, se activa un deflector de aire para reducir ruidos y molestias en el habitáculo.
Como el cupé, el Porsche 911 Cabrio se comercializará en dos versiones por el momento: Carrera S con tracción trasera y Carrera 4S con integral. Ambos utilizan el mismo motor, un bloque 3.0 bóxer turbo de seis cilindros que desarrolla 450 CV de potencia y un par máximo de 530 Nm. Solo se puede asociar a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho relaciones.
El S acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos (3,7 con el paquete Sport Chrono) y llega a 306 km/h de punta. El 4S hace 0 a 100 km/h en 3,8 segundos (3,6 con el paquete Sport Chrono) y alcanza los 304 km/h de velocidad máxima.
Ya se han abierto los pedidos del Porsche 911 Cabrio, pero las entregas no se realizarán hasta marzo. Sus precios son los siguientes:
- 911 Carrera S Cabrio: 154.395 euros
- 911 Carrera 4S Cabrio: 163.355 euros
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.