Hace ya bastante tiempo que no se veían vehículos de competición homologados para la calle. La práctica antes era muy común porque bastantes campeonatos obligaban a comercializar unidades para el mercado como requisito para que el vehículo pudiera participar. Ocurría por ejemplo en el mundial de rallies, y Toyota rinde tributo a esta circunstancia el Yaris GR, una versión radical de su superventas (es su coche más vendido en Europa) que a simple vista tiene poco que ver con el urbanita que se vende en los concesionarios.
Para desarrollar esta variante –un auténtico misil compacto– la firma ha aplicado todo lo aprendido en el WRC y ha contado con su división Toyota Gazoo Racing y con el apoyo del Tommi Mäkkinen Racing.
Más información
Su imagen es realmente agresiva, con un paragolpes delantero ocupado casi en su totalidad por una enorme entrada de aire, pasos de rueda muy musculosos, llantas de 18 pulgadas, un techo que imita en cierta manera la forma de doble burbuja y una zaga con un vistoso difusor que aloja dos salidas de escape.
Mide 3.995 milímetros de largo, 1.805 milímetros de ancho y 1.460 milímetros de alto (91 milímetros menos que el modelo convencional), con una distancia entre ejes de 2.558 milímetros y un peso de 1.280 kilos, gracias al empleo de aluminio y fibra de carbono en múltiples piezas, entre ellas su carrocería.
Uno de sus puntos más destacados es que bajo el capó cuenta con un motor 1.6 turbo tricilíndrico que desarrolla 261 CV de potencia y 360 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y con el sistema de tracción integral GR-FOUR, que opcionalmente, como parte del ‘Pack Circuit’, puede acoplar además dos diferenciales de deslizamiento limitado tipo Torsen.
Mediante un selector de modos de conducción, se puede influir en el reparto de potencia entre ambos ejes: se obtiene una relación 60:40 en el modo Normal, 30:70 en el Sport y 50:50 en el Track. Su apartado mecánico se completa con un sistema de frenos de alto rendimiento con discos delanteros ventilados de 356 milímetros de diámetro y mordidos por pinzas de cuatro pistones, mientras que los traseros miden 297 milímetros y emplean pinzas de dos.
Como resultado de todo ello, el Toyota Yaris GR es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, así como de alcanzar una velocidad máxima que está limitada electrónicamente a 230 km/h.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.