Un Mazda MX-5… que se puede comer

Para todos aquellos que quieran tener un detalle con una persona amante de los automóviles y más concretamente si es un fan del icónico Miata, Mazda ha creado un cuidado modelo a escala del MX-5 RF hecho de chocolate.

El fabricante de automóviles japonés ha publicado fotos de este biplaza de aspecto delicioso en sus redes sociales oficiales, en las que destaca sus detalles con primeros planos de diferentes partes.

Por si el MX-5 comestible no fuera suficiente, Mazda también ha creado piezas de repuesto de su salpicadero, asientos, ruedas, suspensión, silenciador e incluso el chasis.

A juzgar por los trozos de chocolate reales que se fotografían junto al modelo a escala, el roadster comestible debe de ser bastante pequeño. Por último, se ve todo el conjunto muy bien envuelto para regalo en una caja metálica blanca.

Como era de esperar, muchos incondicionales de Mazda han pedido a la empresa que vendiera el producto, aunque lo más probable es que se quede en un producto único.

Y aunque se pudiera comprar, sería toda una lástima comerse esta auténtica obra de arte. Un aspecto importante es que, a diferencia de la mayoría de los modelos a escala, éste debe guardarse en un lugar fresco y tratarse con especial cuidado para que no se derrita.

El modelo real

El Mazda MX-5 RF (siglas de Retractable Fastback), es decir, con techo tipo targa. Con una garantía de seis años, este roadster biplaza parte de un precio de 32.864 euros con el acabado Prime-Line.

Su motor de acceso a la gama es un 1.5 atmosférico de 132 CV. Además, cuenta con tracción trasera y cambio manual de seis velocidades. En el modelo con mecánica de dos litros (también sin turbo) y 184 CV hay disponible asimismo un cambio automático con, de nuevo, seis velocidades.

Su maletero cubica 127 litros en esta versión y tres más, 130, en la variante con capota de lona. El cierre y apertura de este techo se hace de forma manual.