Baojun Kiwi, un eléctrico asequible con conducción autónoma

El urbanita emplea los sistemas de la compañía de drones DJI para evitar obstáculos, cambiar de carril y llevar la velocidad de crucero.

baojun kiwi

Baojun Kiwi, una de las últimas propuestas del grupo SAIC.

Tradicionalmente en el mundo del motor las nuevas tecnologías se han ido estrenando en los segmentos superiores del mercado, que son los que agrupan los modelos más caros y para clientes más exigentes. Luego, se produce un efecto cascada que lleva esos avances hasta los coches de acceso.

Así, es posible encontrar vehículos como el Baojun Kiwi, un eléctrico chino asequible que tiene unos asistentes de conducción autónoma propios de segmentos más altos.

Es un modelo urbanita con una longitud de solo 2,89 metros, pero que aún así ofrece una capacidad para cuatro ocupantes. Su diseño es bastante peculiar, con una carrocería con forma de cápsula, un acabado bitono entre la parte inferior y la superior y unas proporciones bastante cuadradas para maximizar su espacio interior.

Lo más relevante del Kiwi es que cuenta con tecnología autónoma derivada de la que utiliza la compañía de drones DJI. Combina 12 radares de ultrasonidos, una cámara delantera, múltiples sensores y un radar de ondas milimétricas.

Esto le permite contar con funciones de asistencia a la conducción avanzadas, como es el control de velocidad de crucero, el sistema de mantenimiento y cambio de carril o la capacidad de esquivar obstáculos en la carretera.

El motor del Baojun Kiwi

De naturaleza eléctrica, monta un motor de 68 CV de potencia (50 kW) con la que alcanza una velocidad máxima de 115 km/h, aunque no se ha desvelado su aceleración de 0 a 100 km/h.

El sistema está alimentado por una batería de 31,7 kWh de capacidad, lo que le otorga una autonomía de unos 260 kilómetros según el ciclo WLTP. Además, es compatible con sistemas de carga rápida con los que en solo una hora rellena del 30 al 80% de su energía.

Otro de los puntos fuertes del Bajoun Kiwi radica en su precio, muy ajustado si se atiende a la carga tecnológica de la que dispone: al cambio actual cuesta menos de 15.000 euros.

Solo falta saber si el grupo SAIC-GM-Wuling opta por comercializar el modelo fuera de sus fronteras y abrirse a otros mercados como Europa, algo que en los últimos años han hecho cada vez más fabricantes chinos.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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