Poco a poco DFSK desembarca en España su gama de modelos y, tras los SUV IX5 y F5, le llega el turno a otro todocamino, en esta ocasión con mecánica 100% eléctrica, el DFSK Seres 3.
Se trata de un vehículo de dimensiones compactas, que alcanza 4,38 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,65 metros de alto. Son medidas similares, por ejemplo, a las del Mazda MX-30 (4,39 metros), el Seat Ateca (4,38 metros) y el Skoda Karoq (4,38), o, algo más pequeños, el Dacia Duster (4,34 metros), el Honda HR-V (4,33 metros) y el Peugeot 2008 (4,30 metros).
Pero es el precio el que plantea las primeras dudas: está disponible desde 34.950 euros. Una tarifa superior a la de modelos como los Kia e-Niro y Peugeot 2008, que le superan en diseño y calidad de conjunto, y demasiado cercana a la de otros como el nuevo VW ID.4, que es más grande, potente y duradero.
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Su diseño llama la atención por los cromados presentes en el frontal, un detalle habitual en los productos asiáticos en general y chinos en particular. En el interior del DFSK Seres 3, los detalles de color azul buscan identificarlo como coche eléctrico. El SUV chino dispone de asientos tapizados en cuero calefactados, volante multifunción forrado en piel y acceso y arranque sin llave.
El cuadro de instrumentos digital tiene un tamaño de 10,25 pulgadas, las mismas dimensiones de la pantalla táctil desde la que se controla el sistema de infoentretenimiento. Otros detalles interesantes son la zona de carga inalámbrica para móviles y el techo panorámico.
El DFSK Seres 3 tiene capacidad para cinco ocupantes adultos y su maletero cubica 310 litros, cifra que se amplía hasta los 1.247 litros si se abaten las plazas traseras.
El sistema de propulsión confía en un motor de 163 CV (120 kW) y 300 Nm asociado al eje delantero, que es capaz de llevar al Seres 3 de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y de hacer que alcance hasta 155 km/h de velocidad máxima.
El propulsor funciona gracias a la energía suministrada por una batería de 53,6 kWh, que le confiere una autonomía de 329 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP. Y este es otro aspecto discutible, porque su alcance por carga, en relación al precio, tampoco le otorga ventajas frente a los modelos europeos, coreanos o japoneses,
Puede recargarse en una toma convencional de 3,7 kW con la que necesita 17 horas para llenarse por completo. También es compatible con una de 6,6 kW, con la que reduce el tiempo a 8 horas, y con tomas de carga rápida, ya sea continua o alterna, con la que en 30 minutos pasa del 20% al 80% de capacidad.
Su dotación de asistentes de conducción de serie incluye el aviso de colisión frontal, el control de descenso, la alerta ante el cambio de carril involuntario, el control de crucero automático, el asistente de arranque en pendiente, la cámara de 360 grados, sensores de ultrasonidos y sensores de presión de los neumáticos.
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